Si bien en el pasado la capital aragonesa ha sido en numerosas ocasiones premiada por su compromiso con la calidad del aire, lo cierto es que los últimos acontecimientos parecen haber complicado la situación medioambiental a nivel local, o eso dicen los informes.
En efecto, según los datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente -AEMA-, ahora mismo Zaragoza duplica los nuevos niveles de contaminación decretados por la Organización Mundial de la Salud -OMS-, como «recomendables» para una vida saludable.
Por supuesto, esto tiene que ver con esas modificaciones en los límites, que se han endurecido atendiendo a la situación climática que todos conocemos, y que puso en problemas a muchas de las ciudades más pobladas del país y, entre éstas, Zaragoza.
Nuevos límites que perjudican a Zaragoza
De hecho, los márgenes actualizados tienen más que ver con la exposición anual de los habitantes al dióxido de nitrógeno (NO2), y es precisamente este parámetro el que ha metido a la capital aragonesa dentro de la lista negra de localidades nacionales.
Durante los últimos 15 años, la OMS insistía en que el límite de seguridad respecto de esa exposición era de 40 microgramos por metro cúbico, y los 23 promedio de Zaragoza nos ponían a salvo. Al reducir ese límite a apenas 10 microgramos, pasamos a duplicarlo.
Ahora bien, basta contextualizar un poco para ver que ninguna capital europea cumple con tales objetivos a día de hoy, y que únicamente Badajoz, Benidorm, Cáceres, Elda, Palencia, Telde y Zamora permanecerían dentro de los límites aceptables, siempre para la OMS.
Preocupa la contaminación del aire
Más allá de eso, el endurecimiento de los márgenes aceptables no es una cuestión que se deba tomar a la ligera, sino que existe una genuina preocupación acerca de la calidad del aire que respiran los seres humanos, con 9 de cada 10 respirando aire contaminado.
De hecho, las investigaciones más recientes sugieren que, en España, se producen todos los años más de 30.000 muertes asociadas a la mala calidad del aire que respiramos, proveniente en la mayoría de los casos de industrias contaminantes.
Un poco anticipándose a estos resultados, Zaragoza lanzó un programa con el fin de mejorar la calidad del aire a nivel regional, una iniciativa pensando en el post pandemia que se antoja fundamental para planear la capital aragonesa del futuro.
