Actualmente, vivimos en un mundo donde las aplicaciones móviles cubren prácticamente cualquier rincón de nuestras vidas. Apps para realizar deportes, dominar un instrumento musical, aprender un nuevo idioma, cocinar un plato exótico, planificar nuestras próximas vacaciones, y un largo etcétera de ejemplos que excederían los límites de este artículo. Sin embargo, a la hora de dirigir nuestra mirada al sector empresarial, surge la pregunta: ¿Necesita realmente mi empresa una app móvil?
Las cifras te responden
Por sólo arrojar algunos datos, diremos que, en el último año, las aplicaciones móviles superaron la impresionante barrera de las 20.000 millones de descargas. Si comparásemos con las 5.000 millones de descargas efectuadas hace unos cinco años, nos daríamos cuenta de que se trata evidentemente de un mercado en pleno ascenso vertiginoso.
Mi app empresarial
Desde el punto de vista empresarial, las apps móviles cuentan con ventajas que sobresalen a simple vista. Como medio para establecer un nuevo vínculo entre clientes y negocios, las apps nos ofrecen un potencial nunca antes explorado. Además, teniendo en cuenta las características propias de los dispositivos móviles, cualquier cliente interesado en nuestros servicios podría consultar desde la palma de su mano toda la información referente a nuestra empresa.
En otras palabras, eficacia, rapidez y sencillez, son palabras asociadas a la creación de este tipo de recursos, sobre todo si acudimos a los servicios de una empresa especializada en aplicaciones móviles. A lo anterior, debemos añadirle además el gran número de usuarios que estaríamos abarcando (¿Quién no cuenta con un móvil en estos días?), por no mencionar que podríamos aprovechar la ocasión para programar campañas efectivas de marketing y publicidad para nuestros productos y servicios.
Si damos un paso más allá, podríamos comenzar a ver finalmente a las aplicaciones móviles como un canal de venta sumamente provechoso, a través del cual podremos desplegar todas las herramientas que faciliten la contratación del servicio y aprovechando las bondades de los llamados “pagos in-App”.
Aplicaciones móviles vs. Portales web
De seguro a muchos de nuestros lectores les habrá surgido la interrogante. ¿Para qué necesito una app móvil si mi empresa ya cuenta con un sitio web? Bueno, ambas estrategias no tienen por qué estar divorciadas precisamente.
Lo que ocurre es que, al contar con una presencia en las plataformas móviles logramos alcanzar un mayor número de usuarios, además de que podemos sacar provecho de las características de los dispositivos móviles (por ejemplo, podemos utilizar la geolocalización del móvil para sugerir a los clientes los puntos de venta más cercanos de nuestra empresa).
Del mismo modo, una aplicación móvil es mucho más rápida y funcional que los sitios web para móviles, además de que, si logramos posicionar nuestra app en las tiendas de aplicaciones más populares como Google Play o la App Store, también estaremos contribuyendo a reforzar nuestra presencia en la red de redes.
Finalmente, conviene tener en cuenta algunos consejos a la hora de desarrollar una app móvil empresarial. Por ejemplo: abarcar el mayor número de plataformas móviles (iOS, Android, Windows Phone, etc.), estudiar con detenimiento el tipo de cliente al que va enfocado nuestro negocio, así como evaluar el estado actual de la competencia para diferenciarnos del resto.
