Un centenar de cazas y helicópteros de 24 escuadrones y 2.000 militares de 15 países europeos llegan estos días a Zaragoza para celebrar la mayor exhibición aérea de la OTAN del año. Son las maniobras Tiger Meet , un ejercicio con más de medio siglo de historia que reúne aviones de guerra decorados con vistosas caracterizaciones de tigres , así como de panteras, jaguares o pumas.
Su origen se remonta a 1961, cuando tres escuadrones internacionales se reunieron en unas maniobras para intercambiar tácticas y experiencias. Los tres compartían emblemas con un tigre como protagonista, y dado el éxito de su primer encuentro, se creó un club y se inició una tradición anual que hoy agrupa a más de 20 miembros y que este año recala en la Base Aérea de la capital aragonesa.
El Ala 15 de Zaragoza, miembro desde 2006 , ejerce como anfitrión y aporta seis F-18. La presencia española se completa con otros seis Eurofigther del Ala 14 de Albacete. Además, participarán aeronaves procedentes de Francia, Suiza, Turquía, Alemania, República Checa, Polonia o Reino Unido entre otros.
Más allá de los ejercicios previstos por el Ejército del Aire para toda la semana, los zaragozanos podrán disfrutar de cerca de los aviones en dos jornadas de puertas abiertas. La primera, este sábado 21, para el público en general, y un día antes, el vienes 20, otra para los aficionados a la fotografía (el denominado ‘Spotter Day’).
Por su parte, los vecinos de la zona sur de la ciudad ya han mostrado su malestar ante estas maniobras militares . La Plataforma Distrito Sur de Zaragoza, formada por las asociaciones vecinales de Montecanal, Arcosur, Valdespartera y Rosales del Canal, ha lamentado en un comunicado la falta de información recibida.
«Queremos que se nos informe de primera mano sobre cualquier tipo de maniobras y, en especial, de las próximas de la OTAN que van a tener lugar a partir del 15 de mayo», señalaron. Entre otras cosas, solicitaron datos obre el incremento de vuelos, tipo de aviación, emisiones, horarios y armamento que transportarán los aviones.
Además, reclaman “que se ponga en marcha las estaciones para restringir el pasillo aéreo y poder medir el ruido y las emisiones de la combustión del queroseno».
