Este lunes se produjeron fuegos en Ateca, Jaca y Siétamo. El más importante, por sus dimensiones, era el de la localidad zaragozana, que comenzó pasadas las 16.30 en un monte próximo a Bubierca.
Las cuadrillas de extinción de incendios han estado trabajando toda la noche contra el fuego y las arduas labores de extinción han surtido efecto: han logrado perimetrar el flanco izquierdo -casi por completo aunque todavía quedan tres puntos calientes– y, aunque el flanco derecho aún no está controlado, no se teme a estas horas que el fuego afecte a las poblaciones cercanas.
Fuentes del Gobierno de Aragón informan que se espera una mañana complicada debido al intenso calor y al viento del suroeste en aumento de cara al mediodía. Preocupa sobre todo una zona de pinar menos accesible en la parte derecha de la zona afectada por las llamas.
Anoche estaba previsto que se incorporaran cuatro cuadrillas terrestres a las labores de extinción, en las que a lo largo de la tarde trabajaron cuatro helitransportadas, cinco terrestres, cuatro autobombas, el helicóptero de coordinación, tres bulldozer (maquinaria pesada) y la BRIF (Brigada Forestal) de Daroca.
Para este martes a primera hora se han solicitado tres medios aéreos más al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). El Puesto de Mando Avanzado se situó en Ateca, junto al polideportivo municipal. Durante la noche, con la bajada de las temperaturas, se confiaba en poder trabajar en condiciones más favorables.
Alcaldes de la zona y fuentes de los forestales indicaron que el propio fuego alcanzó a un vehículo con remolque de una las cuadrillas de que participaban en la extinción, en concreto, la de Ariza. La posible causa del incendio puede estar en la realización trabajos forestales en la zona, según informaron desde el Gobierno de Aragón.
Los bomberos de la Diputación de Zaragoza también colaboraban en los trabajos de extinción con dos camiones nodriza, dos autobomba todoterreno y un camión autobomba urbano de los parques de Calatayud, Daroca, La Almunia y Tarazona.
A media tarde, el alcalde de Ateca, Ramón Cristóbal Judez, indicó que el fuego se había originado en un monte situado a 4 kilómetros de distancia de la localidad, en un lugar de difícil acceso. A esa hora desde la población no se veía la columna de humo que sí se observaba desde Villalengua y Moros, municipios cercanos donde empezó a cundir el nerviosismo entre los vecinos según comprobaban que el incendio se extendía si control.
Manuel Morte, alcalde de Moros, indicó que el fuego estaba cerca del pinar pero no del pueblo. «Vemos el humo, pero no sabemos hacía donde van a ir las llamas porque dependerá de la orientación que sigan por e viento», comentó. La alcaldesa de Villalengua, Ana Isabel Villar, se encontraba este lunes fuera de la localidad y estaba recibiendo por teléfono información sobre el desarrollo del incendio. «Si llega a Moros también llega aquí», indicó con gran preocupación.
