La Basílica del Pilar de Zaragoza ha recuperado, tras más de dos años, la tradición del paso de los niños por el manto de la Virgen. Desde que se decretó el confinamiento a causa de la pandemia, se había suspendido esta costumbre religiosa, que ahora ha vuelto al templo.
El deán del Cabildo Metropolitano de Zaragoza, Joaquín Aguilar, ha expresado el «gozo» y la «emoción» de poder ofrecer, de nuevo, este acto, y ha comentado que desde hace varias semanas estaban recibiendo numerosas llamadas interesándose por cuándo se iba a reiniciar, no solo de Zaragoza y Aragón, sino desde distintos puntos de España.
Los menores participantes pueden acudir acompañados de uno o dos adultos. Han de llegar diez minutos antes y sentarse en los primeros bancos de la Santa Capilla. Cuando es la hora, se llama a los menores por su nombre y estos acceden por la puerta central de la verja que da acceso al Camarín de la Virgen, y no por el lateral, como ocurría antes.
Los niños, acompañados de un infantico, suben por las escalerillas que llevan a la Virgen y se quedan a mitad de las mismas, donde leen una breve oración de ofrecimiento, que figura en una estampa que se les entrega. Después, salden por la puerta de la derecha, es decir, por donde se accedía antes, y los recogen sus padres, tutores o acompañantes.
En el caso de los bebés, uno de los padres o un adulto lo lleva en brazos y suben él hasta la mitad de la escalera. Desde el Cabildo han solicitado acudir vestidos de forma adecuada y digna, acorde con el lugar sagrado en el que se encuentran.
Grupos cada media hora
Por ahora, se han creado grupos de diez niños cada media hora, aunque el deán ya baraja ampliar a quince o más, tras la experiencia del primer día y el buen funcionamiento del nuevo sistema.
El deán ha estimado que este nuevo procedimiento evita las colas y el bullicio que se generaba antes en el acceso a la puerta derecha del camarín. A su entender, ahora se aumenta «el sentido de devoción y de piedad popular a la Virgen».
Los horarios habilitados en julio son seis turnos de media hora, entre las 10.30 a 13.00 horas, de lunes a viernes, y cuatro turnos, de 11.30 a 13.00 horas, los sábados y domingos, mientras que en agosto habrá cuatro turnos, de 17.30 a 19.00 horas, todos los días de la semana.
En el primer día de recuperación de la tradición, este viernes, 15 de julio, no han estado presentes los infanticos porque ha sido su celebración del fin de curso, pero sí van a participar este fin de semana. En esta primera jornada, un joven voluntario ha acompañado a los menores.
Hasta la primera comunión
Los niños pueden pasar por el manto de la Virgen hasta la edad en la que hacen la Primera Comunión y pueden hacerlo varias veces hasta ese momento. No obstante, puesto que desde 2020 estaba suspendida esta tradición, se ha abierto a todos aquellos menores a los que correspondía hacer la Primera Comunión ese año y en 2021.
Este primer fin de semana, unos 90 niños dan inicio a esta costumbre. El viernes, en la primera media hora, han acudido seis niños y con un total de once previstos en esta primera jornada, mientras que este sábado y domingo habrá 40 cada día.
El deán ha comentado que en los huecos que queden se recupera otra tradición, la de pasar objetos por el manto. Las personas que lo deseen, deberán entregarlos por la puerta lateral derecha del camarín y allí los recogerán los infanticos y se les devolverán una vez pasados. Aguilar ha comentado que, en ningún caso, podrán pasar menores sin cita.
El Pilar y el Santo Cristo
El templo ha recuperado en las últimas semanas otras costumbres, como poder tocar la columna donde la tradición dice que se apareció la Virgen al Apóstol Santiago, cuando evangelizaba en la ciudad, y también los pies del Santo Cristo que hay en la capilla de San Juan Bautista.
El deán ha aclarado que antes se besaban y ahora solo se pueden tocar con la mano. Asimismo, ha recordado la emoción que tuvo lugar cuando se reabrió el templo después del confinamiento a que obligó la pandemia en los primeros meses en que se declaró.
«Nunca en la historia se recuerda que estuviera 57 días cerrada la Basílica», ha subrayado. También ha indicado que en ese periodo y durante unas semanas más se contó con la web ’24horasconlavirgendelpilar’ que mostraba el camarín y que recibió más de un millón de visitas.
Además, ha rememorado, «veía gente a la plaza» y rezaba ante el retablo exterior de Pablo Gargallo y también hubo quienes depositaron ramos de flores en la verja del templo, además de que los taxistas regalaron flores el día de la madre para la Virgen.