El programa de comida a domicilio de Zaragoza, que es llevado adelante tanto por el Ayuntamiento de la capital aragonesa como por la Fundación La Caridad, cumple su primer año de vida llegando a casi mil mayores vulnerables a nivel local.
Desde que se produjera el lanzamiento oficial de esta iniciativa, lamentablemente la cantidad de personas que requieren de este apoyo no ha hecho más que crecer, alcanzando ahora mismo a 952 vecinos zaragozanos, un 58% más que al comenzar la campaña.
En cualquier caso, desde el Consistorio han mostrado su orgullo por el trabajo realizado hasta el momento, emitiendo un comunicado de prensa donde resaltan algunos de sus principales logros como, los desafíos de cara al futuro.
Paloma Espinosa, concejala de Mayores, fue una de las personalidades presentes en el evento de celebración del programa de comida a domicilio de Zaragoza, y aprovechó su turno en la palabra para agradecer «el esfuerzo y la dedicación» de quienes forman parte de la Fundación La Caridad durante el último año de pandemia.
¿Cómo surgió esta idea?
Para quienes lo hayan olvidado o no lo supieran, no está de más recordar que esta iniciativa surgió en marzo de 2020 cuando, ante el inevitable avance de la pandemia, las autoridades se vieron obligadas a clausurar los comedores de los centros de mayores.
En vistas de la desprotección que sufriría ese colectivo, rápidamente funcionarios del Consistorio se pusieron de acuerdo con la Fundación La Caridad, para asistir a aquellos mayores de 65 años que lo solicitaran, llevándoles comida a casa.
Con el paso de los meses, el número de necesitados fue aumentando lentamente y, como señalábamos al comienzo, ya son casi mil los beneficiados por esta campaña.
En marzo de 2020, ante la necesidad de cerrar los comedores de los centros de mayores, el Ayuntamiento y La Caridad abrieron este servicio de comida elaborada a domicilio a todas las personas, llegando a casi duplicar el número de menús.
¿Qué esperan de 2021?
Ya superada la etapa más dura del confinamiento, con algunos de estos residentes regresando a sus rutinas y recuperando parte de sus ingresos, el Ayuntamiento de Zaragoza tiene planeado potenciar el programa, cubriendo no sólo las necesidades de los 600 adultos mayores del convenio inicial, sino también de los que se fueron agregando.