En el año 2016 se detectaron 24 de las 55 sustancias peligrosas analizadas en las aguas controladas en la Cuenca del Ebro. Sin embargo, esta cifra se vio reducida el pasado año 2017, cuando solo se detectaron 19 sustancias peligrosas de las 55 analizadas.
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) se encarga de llevar a cabo anualmente el Informe de la Red de Control de Sustancias Peligrosas, para gestionar el control de la calidad general de las aguas y de vigilancia para el cumplimiento de la Directiva Marco del Agua respecto al buen estado químico de las masas de agua.
Para elaborar el informe, se toman muestras y se realizan análisis en agua, sedimento y biota (peces), en una red compuesta de 24 puntos seleccionados por sus especiales presiones industriales, que se sitúan en los tramos con mayores presiones en los ríos Ebro, Zadorra, Ega, Arga, Jalón, Huerva, Gállego, Martín, Vero, Cinca, Isuela y Segre.
El documento, que se interpreta según los criterios de la Directiva 2013/39/UE por la que se establecen Normas de Calidad Ambiental, se remite a las Comunidades autónomas que forman parte de la Cuenca del Ebro y se utiliza en el Área de Vertidos de la propia Confederación para el control de las autorizaciones.
Fuente: Europarpess