El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, ha abogado por un marco normativo claro, simple y estable como pieza clave para el impulso de los gases renovables en España. En su intervención durante la Reunión Anual de Sedigás, el directivo destacó la urgencia de avanzar sin trabas en esta tecnología, especialmente en el desarrollo del biometano.
El biometano, una solución accesible y lista para desplegarse
Reynés enfatizó el papel del biometano como una alternativa real para avanzar hacia la descarbonización. A diferencia de otras fuentes de energía renovable, esta opción cuenta ya con infraestructuras existentes en el país, lo que permitiría su implementación inmediata y con costes contenidos.
“No hay que hacer inversiones y, en cambio, se puede descarbonizar con bastante rapidez”, afirmó Francisco Reynés. Además, destacó su capacidad de almacenamiento con bajo coste y su utilidad para estabilizar el suministro energético a lo largo del año, frente a otras fuentes más variables.
Un aliado para la España vaciada y la economía circular
Más allá de los beneficios energéticos, el presidente de Naturgy destacó la contribución del biometano a la revitalización del entorno rural. Según apuntó, su desarrollo puede generar actividad económica en zonas despobladas y convertirse en una solución eficiente para el tratamiento de residuos orgánicos.
“Tenemos una oportunidad muy relevante, muy asequible a corto plazo y muy ejecutable”, señaló, apoyándose en los datos de la patronal Sedigás, que estiman que el biometano podría llegar a sustituir hasta un 45% del consumo actual de gas natural en España.
Barreras administrativas: el gran freno
Pese al potencial, Francisco Reynés alertó sobre un obstáculo persistente: los permisos administrativos. Los definió como “el cuello de botella más importante” que enfrenta actualmente el sector, dificultando el ritmo de crecimiento de los gases renovables.
En este sentido, hizo un llamamiento a todas las administraciones implicadas —locales, autonómicas, estatales y europeas— para que contribuyan a eliminar estas trabas: “Vamos a intentar entre todos convencer a la administración competente para que nos ayuden en este trabajo”.
Una normativa europea que no puede esperar
Finalmente, Reynés expresó su confianza en que la nueva regulación europea sobre los gases renovables esté lista antes del verano. Reiteró que la simplicidad normativa será clave para no perder tiempo en un momento decisivo: “Cuanto más complejo, más retraso. Cuanto más retraso, menos descarbonización y menos autonomía energética”.