La iglesia del Monasterio de Veruela será el escenario de una propuesta artística sin precedentes los próximos 17 y 18 de mayo con ‘ASTRA. Luz y movimiento en el monasterio’, una instalación inmersiva diseñada por el artista Gustavo Omedes que inaugura la nueva edición del programa Veruela Estival, impulsado por la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ).
Por primera vez, la imponente arquitectura románica cisterciense de este monasterio del siglo XII acogerá una intervención visual que transformará su nave central y cúpula en una experiencia sensorial única a través de luz, movimiento y música. La obra, creada específicamente para este espacio, se proyectará sobre una superficie de 70 metros cuadrados y hasta 20 metros de altura, invitando al visitante a redescubrir el monumento con una mirada contemporánea.
La instalación se acompañará de una ambientación musical compuesta por Pedro Bueno, artista con una larga trayectoria en la innovación sonora, quien ha sido director de proyectos como Sontic Digital School y el Sónar Sound Trip.
La propuesta de Omedes, reconocido por su trabajo en espectáculos internacionales como el Circo del Sol o Puy du Fou, así como en giras de artistas como Bunbury o Amaral, busca un equilibrio entre el respeto por el patrimonio y la exploración artística. Tras su reciente participación en el Festival Luce de Zaragoza, el creador regresa con una obra que convierte la luz en lenguaje narrativo y transforma el espacio arquitectónico en un lienzo vivo.
El espectáculo será gratuito y se podrá disfrutar en pases de unos 15 minutos, tanto por la mañana como por la tarde durante todo el fin de semana. Además de la intervención lumínica, los visitantes podrán aprovechar para recorrer otros espacios del monasterio, como su claustro gótico, y explorar los atractivos del entorno natural del Moncayo y sus pueblos cercanos.
ASTRA supone una oportunidad única para conectar arte, tecnología y patrimonio en un entorno singular, abriendo la programación estival de Veruela con una experiencia que invita a ver con nuevos ojos un monumento milenario.