El Banco de Sangre y Tejidos de Aragón (BSTA) presentó el pasado jueves en Barcelona su innovador sistema para optimizar el procesamiento de sangre mediante avanzados algoritmos matemáticos. El software LHEMA, implementado en Aragón desde 2022, ha logrado mantener un stock adecuado de plaquetas, incrementar la recuperación de plasma —clave para la producción de medicamentos en los que España es deficitaria— y reducir las pérdidas.
Este avance es posible gracias a un algoritmo creado por Irene Ayerra, matemática graduada de la Universidad de Zaragoza, quien desarrolló esta herramienta en su trabajo de fin de máster aplicando matemáticas para optimizar el funcionamiento de un centro de transfusiones. «El BSTA confió y apostó por la innovación para mejorar», destaca Ayerra, quien explica que el algoritmo se probó inicialmente con simulaciones matemáticas para minimizar riesgos, antes de validarse en la práctica del centro.
Un año después, este trabajo se convirtió en una propuesta de solución. La matemática fundó entonces la startup Hemotic para desarrollar el software LHEMA, que integra el algoritmo matemático. Se trata de un software pionero en el sector de la medicina transfusional. Ahora, por la creación de esta empresa y su aplicación en el BSTA, la joven se ha convertido en finalista de los premios nacionales Women Startup Awards 2024. Además, la empresa Hemotic también ha recibido varios premios de innovación y emprendimiento en salud gracias a esta solución.
Esta semana, los resultados de uso de este algoritmo en el BSTA se han presentado en la reunión sobre «Innovación y mejora de procesos en la producción de componentes sanguíneos» organizada por el Banco de Sangre y Tejidos de Cataluña en Barcelona. «Aragón lleva dos años utilizando el software LHEMA, lo que les ha permitido ser muy eficientes y pioneros en la aplicación de algoritmos matemáticos en el sector», dice Irene Ayerra, que está trabajando ahora en próximos retos para poner en marcha en el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón.
«En las próximas semanas pondremos en marcha en el BSTA la donación personalizada, proyecto en el que llevamos trabajando desde que comenzamos», adelanta la matemática. «Por ejemplo, sabemos que, de todos los donantes de sangre, unos pueden tener una sangre mejor para extraer plaquetas y otros para plasma, pues es importante que a la hora de manipular esa sangre lo podamos aplicar para obtener el máximo rendimiento», dice.
La jefa del área de fraccionamiento y distribución del Banco de Sangre de Aragón, Ana Pérez, ha defendido como «la implementación progresiva de soluciones automatizadas y basadas en software ha sido clave para aumentar la eficiencia».
REDUCCIÓN EN LA CADUCIDAD
«Esto ha permitido –ha añadido– la optimización del procesamiento de sangre maximizando la productividad, reduciendo la sobreproducción y el desperdicio y aumentando el rendimiento del plasma recuperado, al tiempo que se garantiza la seguridad de los productos sanguíneos y la satisfacción del personal.
La red transfusional aragonesa tuvo una caducidad de concentrados de plaquetas en 2022 del 5.6%, mientras que la media nacional fue de un 11%.
El BSTA lleva trabajando en la automatización del procesamiento más de 10 años, implantando un sistema de separación de la sangre total automático pionero a nivel mundial.
CADA DÍA SE NECESITAN EN ARAGÓN 200 BOLSAS DE SANGRE
La sangre es un bien escaso y la trasfusión sanguínea es un procedimiento necesario en la asistencia sanitaria. Los bancos de sangre se enfrentan al desafío de que la demanda aumenta en una sociedad cada vez más envejecida, con lo que la población de donantes disminuye. En esta situación, cada gota cuenta y los sistemas de gestión de la sangre deben ser cada vez más eficientes para poder atender la demanda asistencial.
La gerente del Banco de Sangre, Rosa Plantagenet-Whyte ha destacado que «en Aragón cada día son necesarias 200 bolsas de sangre, un producto que caduca por lo que toda gestión que ayude mejorar nuestra capacidad de almacenamiento y de reacción es positiva para cubrir las necesidades de nuestros pacientes».
«Seguimos –añade– creciendo con la implementación de algoritmos matemático para mayor eficiencia y eficacia a la hora de la gestión tanto del procesamiento como de la obtención de componentes sanguíneos.»