Con el final de agosto y el inicio de septiembre a la vuelta de la esquina, muchas familias aragonesas se preparan para la vuelta al cole, enfrentándose a gastos adicionales por libros, ropa, uniformes y material escolar para el curso 2024-2025. En respuesta, el Gobierno de Aragón ha puesto en marcha su tradicional campaña de concienciación para fomentar un consumo responsable.
La campaña tiene como objetivo informar a las familias sobre sus derechos durante las compras de regreso a la escuela y proporcionar recomendaciones para minimizar problemas. Además, pone énfasis en la importancia de los estándares de seguridad para los productos que utilizarán los estudiantes desde edades tempranas.
«Tener conocimiento de las principales recomendaciones, de los problemas más recurrentes que suelen afrontar las familias en estos momentos, de los derechos que les amparan como consumidores y también de los requisitos que deben reunir los productos que adquieren no es una posibilidad, sino que es una necesidad para evitar que se produzcan incidencias en unas semanas especialmente importantes en materia comercial», ha señalado la directora general de Protección de los Consumidores y Usuarios, Inmaculada de Francisco.
Por eso se ha vuelto a incidir en esta campaña que, en palabras de la directora general, se pretende difundir al conjunto de la comunidad. De la misma manera, también ha querido recordar que las oficinas de información de los consumidores «están para informar, asesorar y ayudar en todo momento, especialmente cuando se producen prácticas no deseadas y que incumplan la normativa vigente».
Para ello, desde la Dirección General han elaborado una serie de consejos sobre cómo actuar ante esas compras y también las cuestiones que hay que tener en consideración sobre los productos que recurrentemente emplean en su día a día los estudiantes.
Se debe comprar lo necesario atendiendo a unas pautas y recomendaciones. Comprar «en frío» evita gastos superfluos que luego son los que provocan los desequilibrios en los presupuestos familiares. Primero hay que acudir al colegio o visitar su página web, donde los profesores y el personal del centro nos indican con claridad qué material van a necesitar. Una vez conocido el material necesario, se debe comprobar en casa si disponemos de ellos procedentes de cursos anteriores y se puede reutilizar.
Es mejor adquirir los productos en establecimientos que den garantía. Si además están adheridos al Sistema Arbitral de Consumo ni habrá ningún problema. Comparar precios puede suponer un ahorro de hasta un 20% de la factura.
Se debe conservar el ticket o factura de la compra. Es conveniente informarse sobre la política comercial sobre cambios y devoluciones que tiene la empresa, tanto en establecimientos físicos como en comercio electrónico. En este último caso, hay 14 días naturales, contados a partir de la recepción del bien para desistir del contrato sin alegar causa ni penalización.
En cuanto a la seguridad de los productos, el material debe cumplir con los estándares de seguridad, calidad y medioambientales. Las tijeras deben llevar la punta redondeada para evitar el riesgo de pinchazo, las tapas de los bolígrafos están perforadas en su extremo. En el caso de que un niño se la trague, la vía aérea queda permeable y no se producirá asfixia.
Las pinturas de témpera, acuarela y dedos, así como la plastilina, deben llevar marcado CE. En lo que respecta a la pintura de dedos deben incorporar en su composición un agente amargante, según una lista, que le confiere un sabor amargo para evitar la ingestión de pintura en el caso de que se lleven los dedos a la boca.
Todo este material debe estar correctamente etiquetado, cuya particularidad dependerá del artículo en concreto. Deberán constar los datos de forma claramente visible, imborrable, fácilmente legible y en castellano.