Zaragoza recibirá 30,6 millones de los fondos europeos para sus buses eléctricos, según se ha anunciado en las últimas horas por parte del Ayuntamiento a través de una nota oficial, en la que se dan detalles de esta interesantísima colaboración que ha obtenido la ciudad.
En el comunicado de prensa adelantan, por ejemplo, que «Zaragoza recibirá 30,6 millones de euros de fondos europeos para la adquisición de 68 buses eléctricos, la adecuación de las cocheras y la incorporación de 2 nuevas unidades de tranvía», como indica la agenda.
En cualquier caso, se prevé que estos Fondos Europeos gestionados por el MITMA marquen la diferencia a la hora de planificar la entrada del transporte de la capital aragonesa en lo que se espera de estos medios una vez que hayan sido adaptados a nuevas demandas.
¿Cómo se utilizarán los fondos europeos?
Natalia Chueca, consejera de Servicios Públicos y Movilidad, se mostró feliz por la ayuda a recibir, argumentando que «servirá para implantar en Zaragoza proyectos de movilidad sostenible real, unas inversiones necesarias que beneficiarán a toda la ciudadanía».
Además de eso, se sabe que 14,6 millones de euros se destinarán a la adquisición de los 68 autobuses 100% eléctricos que le fueron encargados a Irizar, como ya se había anticipado. Serán una realidad desde finales de este año 2022, a unos 200.000 euros por vehículo.
En paralelo, es fundamental que las instalaciones actuales se ajusten a esta nueva realidad. Para eso, habrá una adaptación de coches de Avanza, que permitirá que sea suficiente carga la disponible para los autobuses eléctricos, lo que implica otros 7,6 millones.
El resto, para el tranvía de Zaragoza
El resto de los fondos europeos tendrá como finalidad la compra de nuevas unidades para el tranvía local, que reforzarán el servicio, sobre todo pensando en las horas de más uso. 8,3 millones de euros tendrán este objetivo, haciendo más sostenible este otro medio.
Por último, Chueca destacó «el carácter de concurrencia competitiva de esta convocatoria de ayudas, que permite una valoración transparente y justa de los proyectos presentados, frente a otras con carácter más subjetivo» a las que también se ha recurrido en el pasado.