El pasado 9 de mayo decayó el Estado de Alarma con el que el Gobierno de España y los respectivos gobiernos de las comunidades podían impedir ciertas libertades de los ciudadanos para impedir la propagación del virus.
Pero una vez que desaparece el Estado de Alarma medidas como el toque de queda o el cierre perimetral quedan eliminadas de las vidas de todos los españoles. En Aragón, para seguir luchando contra la pandemia, se han conseguido mantener medidas como el cierre de aquellos núcleos urbanos que tengan una incidencia por encima de los 250 casos por 100.000 habitantes, lo que es considerado por la OMS como riesgo extremo.
Se seguirá controlando aquellos lugares donde acuden un gran número de personas, como la hostelería (30% del aforo en el interior y 100% en las terrazas), lugares de culto (50% de su aforo), gimnasios (30% en gimnasios y mascarilla obligatoria), cultura (50% del aforo) o comercios (25% del aforo en comercio minorista y grandes superficies. 50% en tiendas de alimentación y 100% en los puestos con 1 persona cada cinco metros cuadrados).
Mientras en las zonas publicas se reforzaran los servicios de limpieza para evitar que pueda haber contagios por contacto con superficies.
Las empresas por su parte refuerzan los servicios de limpieza de oficinas para que sus trabajadores no se contagien entre ellos. Algo similar a lo que sucede en los edificios donde la limpieza de comunidades es algo esencial en las zonas comunes como el portal o los ascensores.
