Hace un lustro, Zaragoza ya debatía prohibir animales en los circos o identificar con chip a los gatos, siendo una de las ciudades españolas más avanzadas en lo que a la protección de las distintas especies refiere. De hecho, son sumamente populares las campañas que se realizan desde el Ayuntamiento y distintas organizaciones para cuidar de cada una de ellas.
Sin embargo, y al menos de momento, la capital aragonesa se ve obligada por sentencia a permitir los circos con animales. Después, de que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón haya anulado el artículo de la ordenanza municipal que veta la presencia de animales en cualquier espectáculo público, determinación que traerá polémica.
Básicamente, el Alto Tribunal entiende que únicamente debe prohibirse la utilización de animales silvestres en estos shows, como indica la normativa autonómica, mientras que se descarta la postura del consistorio, que generalizaba incluyendo cualquier tipo de animales.
En cualquier caso, la sentencia deja claro que los entes locales de cada comunidad no tienen ni voz ni voto, y que deberán regirse por las leyes autonómicas. En consecuencia, dado que el Ayuntamiento no prevé recurrir la medida, habrá animales domésticos en los eventos circenses salvo sorpresa.
Una disputa que viene de lejos… y podría tener novedades
Hay que recordar que el consistorio aprobó en enero del 2018 la actualización de la ordenanza municipal sobre la Protección, la Tenencia responsable y la Venta de Animales, que había sido propuesta por los integrantes del Gobierno de Zaragoza en Común –ZeC-.
Entonces se establecía la prohibición de «la instalación en el término municipal, ya sea en terrenos de titularidad privada o municipales, de circos que en sus espectáculos utilicen animales», un avance que había sido ampliamente celebrado por los vecinos.
Un año más tarde, con motivo de las fiestas del Pilar, la firma Recrearte Entretenimiento solicitó una autorización especial para llevar a cabo un espectáculo que requería de la participación de elefanta, tigres, cocodrilos, serpientes, caballos y otros animales.
Desde Urbanismo se denegó la licencia, y entonces la empresa recurrió a la justicia, obligándole a indicar cuál de las dos normativas debía prevalecer sobre la otra. Como de alguna forma se esperaba, primó la ley de Protección Animal de Aragón, que sólo protege a las especies silvestres, y no a las domésticas. Aunque esto podría cambiar en breve.
Y es que los rumores acerca de una modificación de las reglamentaciones por parte de la Diputación General de Aragón, que asemejen las leyes locales a las que tienen otras Comunidades Autónomas, son cada vez más recurrentes.