Zaragoza sigue adelante con sus planes de transformarse en una referencia en lo que hace al cuidado del medio ambiente. Apenas unas semanas después de confirmar que se logró reciclar el 50% de residuos generados en 2020, fuentes del Ayuntamiento han anunciado ahora que se reutilizará el compost de los desechos orgánicos.
Más concretamente, todo lo que pueda recuperarse de este modo entrará en un proceso que se denomina «de economía circular», como abono para parques y jardines de la ciudad.
Natalia Chueca, consejera de Servicios Públicos y Movilidad, ha explicado al respecto que «esta iniciativa forma parte de la estrategia que estamos implantando: aprovechar los residuos orgánicos para mejorar las zonas verdes de nuestra ciudad y reducir la huella de carbono, en un ejemplo de economía circular».
“Uno de los proyectos a desarrollar es la ampliación de las líneas de compostaje del Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza –CTRUZ– para poder tratar todos los residuos vegetales y los procedentes de la ampliación de la recogida selectiva de materia orgánica a toda la ciudad”, añadió la funcionaria en cuestión.
Los números detrás de este proyecto
Pero son las cifras concretas las que nos permiten dimensionar correctamente el alcance de esta campaña. Primero, recordando que, sólo en 2020, el CTRUZ consiguió reunir más de 7.000 toneladas de biorresiduos procedentes de distintos orígenes de la capital aragonesa.
Esto ha sido posible gracias al esfuerzo mancomunado de todos los que participan en las tareas, ya que además de la recogida selectiva domiciliaria, tenemos la recogida efectuada en Mercazaragoza y, desde mediados de 2020, la recogida que se llevó adelante en supermercados y grandes superficies. Pero eso no es todo.
También debemos considerar el mayor porcentaje del volumen total, que procede del propio mantenimiento tanto de los parques de carbono como de jardines.
Características de este compost
Como bien explican a través de un comunicado oficial desde el Consistorio, el Ebrocompost que se produce en CTRUZ «se puede aplicar directamente al suelo, ya que se trata de un producto elaborado y madurado. Aporta beneficios importantes a los suelos donde se aplica, ya que evita el paulatino empobrecimiento del suelo, y es uno de los mejores materiales para la recuperación de suelos degradados».
