Si bien durante los dos últimos inviernos no hubo nevadas de importancia en Zaragoza y sus alrededores, todo indica que este invierno de 2020 sí traerá nieve a la región. Y, con ello, comienzan los preparativos oficiales, tanto de las autoridades como de los vecinos.
En efecto, con la idea puesta en que no ocurra lo que sucedió hace tres años, cuando varias carreteras aragonesas se vieron afectadas por la nieve y el hielo, desde el Ayuntamiento de la capital han comenzado a alertar sobre esta situación.
Todo, porque desde la Agencia Estatal de Meteorología estiman que hay un 90% de probabilidades de que haya nevadas en Zaragoza y las cercanías durante esta temporada de frío, una circunstancia que podría brindar su primer espectáculo a fin de esta semana.
Más precaución que preocupación
En vistas de esta información, el Ayuntamiento de Zaragoza ya tiene diseñado el Plan Municipal de Protección Civil por nevadas, que buscará reducir al mínimo el impacto de las tormentas de nieve que, ahora mismo, se encuentran sobre las Islas Canarias.
Rafael Requena, delegado de AEMET en Aragón, ha manifestado al respecto que no hay que preocuparse demasiado, porque todos los registros previos indican que este frente no estará ni cerca del rastro de destrucción de la borrasca Gloria, del año pasado.
La nieve regresa tras casi tres años
Como algunos recordarán, la última vez que nevó en la capital aragonesa fue el 28 de febrero del 2018, una jornada en la que, si bien la ciudad se tiñó de blanco, lo hizo sólo durante algunas horas. El viernes, casi con seguridad, habrá más nieve.
Precisamente, la mayor probabilidad de nieve se concentra en la madrugada del jueves al viernes, de manera que los habitantes de la región podrían amanecer este día con el cuadro blanco tiñendo las calles, aunque ya no esté nevando en ese preciso momento.
Como es habitual se ha dispuesto que, en caso de que se generen placas de hielo o haya amontonamiento de nieve, se dará prioridad a los accesos a los hospitales, centros de salud, espacios escolares y mercados, acudiendo a reclamos puntuales.