La campaña de vacunación contra la gripe en la Comunidad Autónoma de Aragón empezará el próximo lunes 4 de noviembre e incluirá por primera vez a los bebés prematuros y a los fumadores al ser colectivos que pueden padecer la enfermedad con más complicaciones. Se han adquirido 10.000 unidades más hasta alcanzar la cifra global de 270.000 dosis.
El periodo de vacunación se prolongará hasta el 20 de diciembre, pero las dosis estarán disponibles hasta febrero de 2020 en los centros de salud. Las vacunas son trivalentes, con dos cepas de tipo A (H1N1 y H3N2).
El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón las ha adquirido en compra centralizada y ha supuesto un desembolso cercano al 1,1 millones de euros.
Se distribuirán 185.000 adyuvadas, para aumentar la inmunogenicidad, en las personas mayores de 65 años, mientras que las otras 85.000 son unidades fraccionadas para el resto de los grupos de edad.
Grupos de riesgo
Se han distribuido 45.270 en la provincia de Huesca, 31.570 en la de Teruel, y 169.000 en la de Zaragoza, por lo que ya se han repartido 246.370 dosis. El resto se distribuirán según la demanda, lo que supone un esfuerzo logístico y se estima que entre el 10 y el 20 por ciento no se utilizará.
La campaña de vacunación antigripal 2019-20 ha sido presentada en rueda de prensa el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, acompañado por el técnico de la Dirección General de Asistencia Sanitaria, Javier Marzo.
Ambos han recomendado vacunarse al inicio de la campaña porque el sistema inmunológico necesita entre dos y tres semanas en responder y producir anticuerpos para proteger durante todos el periodo de incidencia, que estima se prolongue hasta febrero de 2020.
Profesionales sanitarios
Esta recomendación se ha dirigido especialmente al colectivo de profesionales sanitarios, ya que solo se llega al 21%, según los datos de la anterior campaña, aunque son algo mejores que la que le precedió que fue del 18%.
Estas cifras contrastan con el 54,2% de las personas mayores de 65 años que se vacunan contra la gripe y que en el segmento de edad de más de 80 años ronda el 67%. Además es más alto en el medio rural que en el urbano, lo que se atribuye a que «es más fácil llegar a los dispositivos sanitarios en los pueblos de 2.000 habitantes que en las urbes y es más fácil la citación. Es una constante que se repite todos los años», ha expuesto Francisco Javier Falo.
Por el contrario, ha tildado de «lamentables» las coberturas de vacunación entre los profesionales sanitarios y ha hecho un llamamiento a que cambien esta tendencia porque «es muy importantes la protección sobre ellos y sobre los pacientes que atienden, especialmente ante un brote epidémico».
Para Falo, este bajo porcentaje de vacunación entre profesionales sanitarios se debe a que «no lo consideran necesario y a que no hay ninguna medida que les obligue».
Ha recordado que el virus de la gripe es «impredecible» y hace que la vacunación no tenga un grado de efectividad como otras vacunas, entre las que ha citado el sarampión y «eso hace que se cuestione», pero ha subrayado que «es el la única herramienta farmacológica para prevenir».
El director general de Salud Pública ha apostillado que es «importante» que los sanitarios tengan «actualizado su calendario vacunación». Al respecto, Javier Marzo ha agregado que la «no vacunación de la gripe es injustificable porque somos permanentemente transmisores del virus».
«Te damos la chapa»
Como medida para incentivar la vacunación entre este colectivo se ha ideado el eslogan ‘Te damos la chapa’ y la adquisición de 6.000 chapas, que se entregará a cada profesional sanitario que se vacune y «sienta el orgullo de fomentar esta cultura preventiva». Asimismo, Marzo ha instado a los pacientes a que pregunten a su personal sanitario si están vacunados.
Otra forma de promover la vacunación entre este colectivo será la realización de una campaña entre estudiantes de Ciencias de la Salud al detectar que hay mayor índice de vacunación entre profesionales sanitarios más jóvenes.
La vacunación y la higiene de manos son los dos elementos más preventivos para evitar el contagio, ha indicado Falo, quien ha remachado que la gripe «no deja inmunidad de por vida» y, por eso, se hacen campañas cada año porque hay cambio de cepas y la protección de la vacuna está acotada en el tiempo. «Tendría que ser obligatorio la vacunación anual», ha sentenciado.
Finalmente, Francisco Javier Falo ha recordado que en la temporada anterior se produjeron 1.800 casos acumulados por 100.000 habitantes, lo que supone un 35 % menos que la campaña anterior y la mayor incidencia se detecta en el grupo de población de 0 a 14 años porque el contagio es mayor y, según se avanza en edad es menor al haber mayores coberturas de vacunación.