Si te has decidido a comprar marisco online o has aprovechado alguna oferta en la pescadería para comprar una gran cantidad de producto y te ha sobrado, puedes guardarlo y disfrutar de su sabor en otro momento.
Durante los meses de más calor, debemos ser más cuidadosos al conservarlo, pero si se guarda en el frigorífico al terminar de comer y tiene buen aspecto, puedes consumir las sobras en los cuatro días posteriores al día en que has preparado la comida. Para evitar que se sequen demasiado y pierdan el sabor que tenían cuando los preparaste, recaliéntalos siguiendo estos pasos:
El primer paso que debes seguir es precalentar el horno a 190º.
Mientras se calienta, coloca los restos de pescados y mariscos en una cazuela. Para que no queden resecos ni se peguen al fondo del recipiente, te recomendamos que engrases la base con aceite de oliva o manteca.
Una vez lo tengas todo preparado, mete la cazuela en el horno durante unos 12 o 15 minutos. Ve dándoles la vuelta durante el proceso de cocción. Si tienes mucha cantidad o el marisco es muy grueso, puede que necesites de 20 a 25 minutos. Por el contrario, platos como las tiras de calamar podrían terminar de recalentarse antes, en unos 10 minutos. No dejes de vigilarlo para evitar que se cocinen demasiado.
Por último, saca el marisco del horno y sírvelo inmediatamente, cuando aún esté caliente.
Si no quieres utilizar el horno, también puedes recalentar el marisco o el pescado en una sartén.
Como en el caso de la cazuela, es recomendable que coloques una cucharada de aceite de oliva u otro tipo de aceite sobre la sartén.
Saltéalos de tres a cinco minutos por cada lado. Como en el caso anterior, las cantidades más pequeñas o los alimentos más finos llevarán menos tiempo. Acuérdate de darles la vuelta para evitar que se quemen o se peguen.
Cuando estén dorados por ambos lados y aún calientes, sírvelos y disfrútalos.
