La Feria del Libro de Zaragoza 2019 ha cerrado sus puertas tras acoger a más de 650 autores en diez días. En esta iniciativa han participado 14 librerías y 29 editoriales que han sacado sus productos a la plaza del Pilar de la capital aragonesa.
El presidente de la Comisión Permanente del Libro de Zaragoza (COPELI), César Muñío, ha explicado que este año la organización apostó por facilitar la cercanía con su público y han sido cientos de personas las que ha acudido a buscar novedades o charlar con los escritores. En este sentido, la vicepresidenta de COPELI y presidenta del Gremio de Editores de Aragón, Marina Heredia, ha indicado que compartir estos ratos con los autores siempre es «muy gratificante» y además «útil» porque ven cómo funciona el libro, algo que los lectores agradecen.
El programa de Encuentros Literarios ha sustituido a las tradicionales presentaciones de libros y han contado con la participación de las escritoras Cristina Morales, Belén Gopegui, Lydie Salvayre y Cristina Monge y los escritores Bernardo Atxaga, Alberto Royo, Javier Padilla y José Juan Verón. En estas conversaciones con escritores el público ha podio profundizar en aspectos concretos de la obra, la filosofía y pensamientos de los autores.
La Feria del Libro se inauguró con el pregón de la escritora y divulgadora Irene Vallejo. En relación a las actividades, ha habido un programa diverso y representativo de lo que significa la creación literaria y la lectura en Zaragoza.
Poesía joven
Con la Slam Poética e Ilustrada, por ejemplo, se visibilizó la poesía joven, muy activa en la ciudad, y el trabajo de las ilustradoras. Las lecturas dramatizadas del Club de Radioficción, nos han acercado a la lectura interpretada o teatralizada y a los recursos radiofónicos que nos recuerdan al teatro emitido por radio. La palabra hablada también fue el vehículo de las lecturas eróticas a cargo de la Asociación Aragonesa de Escritores.
Como es habitual, los niños y niñas han tenido gran espacio en la Feria con actividades de cuentacuentos y talleres de dibujo. Los clubes de lectura y las bibliotecas municipales, lugares de reunión y de fomento de la lectura, han estado muy bien representados por el club de lectura del Centro Comunitario Oliver, que celebró su última sesión de la temporada en la Feria, y la Asociación de Bibliotecas Municipales de Aragón, que realizaron una yincana por todas las casetas de la feria con preguntas sobre literatura aragonesa y lectura. Con su participación, la Feria del Libro ha querido abrirse a todos los ámbitos en los que los libros son protagonistas.
