El alcalde de Bagüés, Alberto Pérez, ha considerado que es importante promocionar la iglesia románica de los Santos Julián y Basílica como enclave de atracción turística que permita paliar la despoblación a este pequeño municipio de la Comarca de Cinco Villas, donde únicamente residen seis personas por el momento.
El alcalde ha observado que el municipio es conocido por las pinturas de este templo románico, que se conservan en el Museo Diocesano de Jaca, y estas obras «llevan mucha fama, pero habría que hacer algo» por dar a conocer su enclave original. De hecho, la iglesia «está en mal estado, tenía goteras, se arreglaron hace veinte años y han vuelto a salir, la puerta también está en mal» y el templo solo se utiliza a petición de los vecinos o durante los meses de verano, cuando la población de este municipio aumenta en 70 u 80 vecinos.
«Ahora estamos quince vecinos empadronados, pero fijos viviendo estamos cinco o seis», ha comentado el alcalde, al indicar que compatibiliza su labor al frente del consistorio con su profesión como agricultor.
En Bagüés reside también un matrimonio que regenta una casa rural, un vecino que trabaja como cocinero en Jaca, otro matrimonio jubilado, otros vecinos con apartamentos rurales y un profesor de educación física también jubilado, entre otros habitantes. El más joven tiene 48 años y la de mayor edad, 89.
«Llevamos 25 o 30 años viviendo los mismos, hubo una época en la que se empadronó más gente, pero se han ido familias enteras» para poder llevar a sus hijos al colegio, para poder percibir becas o, en otros casos, por la necesidad de acudir habitualmente al médico, mientras que otros mayores han fallecido.
Desde hace siete años, Bagüés se quedó también sin servicio médico y ahora «vamos al pueblo de al lado, a Los Pintanos», pero otros servicios, como el del secretario municipal, no se han perdido y «viene cada semana».
El municipio dispone de internet y se verá beneficiado por un proyecto europeo para dar cobertura a toda la población. Aunque con las tecnologías «vamos de aquellas maneras», las comunicaciones por carretera son «nefastas».