La localidad zaragozana de Sos del Rey Católico combate la despoblación ofreciendo turismo de calidad y servicios a sus vecinos. «Hoy en día impera más una cultura urbana que hace que muchas personas piensen que tendrán mejores condiciones de vida en la ciudad y a veces falta ese espíritu emprendedor» que lleva a apostar por el medio rural.
La alcaldesa de Sos del Rey Católico, María José Navarro, detalla que «todo suma para favorecer que quien tenga la posibilidad se quede a vivir y mantener la población» en la localidad natal del rey Fernando, situada en las Altas Cinco Villas.
De este modo, el consistorio trabaja para atender las necesidades de sus vecinos y apoya iniciativas como la creación de una babyteca. Se necesitaba ayuda para gestionarlo y el ayuntamiento colaboró facilitando el local y haciéndose cargo de sus gastos, a través de la Fundación Doña Manuela Pérez de Biel, de la que son patronos los concejales y que ha posibilitado la prestación de este servicio «de interés general».
Otra iniciativa que ha permitido fijar población en este mandato ha sido la apertura de la residencia de la tercera edad, que atiende a los mayores de este municipio y de los pueblos cercanos y permite generar puestos de trabajo.
Sos también está trabajando para disponer de un nuevo colegio, dado que «el que tenemos es antiguo y demasiado grande para los niños que hay», 29 alumnos, mientras que «hace treinta años», cuando Navarro era maestra en esta escuela, «había ocho unidades de primero a octavo». Además, en la Escuela Hogar de Sos llegaron a estar internos en los años 70 unos 140 niños de toda la zona.
Sos del Rey Católico
Esta población con 635 habitantes censados, llegó a alcanzar los 4.000 vecino a mediados del s.XIX. Está integrado en la Red de pueblos más bonitos de España.
«El año pasado conmemoramos el 50 aniversario de la declaración de Sos como conjunto histórico-artístico e iniciamos los trámites para que el Gobierno de Aragón nos declare conjunto monumental», ha recordado la alcaldesa, quien ha apuntado que, además, «ser parte de la red de los pueblos más bonitos de España posiciona a este municipio como una marca de calidad», dado que para formar parte de esta asociación es necesario pasar una auditoría y contar «con un patrimonio arquitectónico y natural reconocido».