Cerrar el grifo de la ducha y otros consejos para ahorrar más de 100 litros de agua

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grifo de ducha

El agua es un recurso natural no renovable, luego que se usa, difícilmente se puede volver a usar, al menos para consumo humano. Mientras más agua se usa, menos hay en la Tierra, y aún no se ha descubierto algún otro planeta cercano que pueda proveernos de ese especial líquido.

Hay que cuidarla, usar solo la que se necesita, sin desperdiciar y cambiando hábitos que provocan gastar el doble de lo que se requiere, por ejemplo cerrando el grifo de ducha. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) una ducha dura en promedio 10 minutos, tiempo en el que se utilizan 200 litros de agua (20 litros por minuto).

Cerrar el grifo de la ducha mientras se utiliza el jabón o el champú sería ideal para disminuir el gasto del agua. Si la ducha fuera de cinco minutos, se gastarían 100 litros de agua.

En el baño es el lugar en donde más agua se utiliza, dos tercios del total, según la OMS. Y hay que estar en constante revisión. Si el grifo de ducha está averiado y gotea, hay que repararlo de inmediato, sino, malgastará entre 30 a 100 litros de agua al día.

Siendo la ducha uno de los principales focos de consumo de agua, la conciencia tiene que comenzar desde niños, a quienes hay que inculcarles el valor que tiene el líquido para la sobrevivencia de los humanos. Enseñarles a cerrar el grifo de ducha cuando usan el jabón es lo ideal.

Otro truco para la ducha sería instalar un atomizador que mezcle el agua con aire, reduciendo el caudal sin que el usuario lo perciba. En este caso el ahorro alcanza el 50%. También los perlizadores, que limitan la apertura del grifo de ducha son infalibles.

Otra sugerencia es utilizar cabezales de ducha ecológicos, que ahorran más de la mitad del agua que las alcachofas tradicionales.

Si hay niños pequeños y son aseados en una bañera, el agua resultante puede ser usado otras utilidades, como por ejemplo regar las plantas.

El agua es escasa y no todos tienen acceso a ella. Alrededor de 2.100 millones de personas (3 de cada 10) carecen de acceso a agua potable y disponible en el hogar. En 2017, el cálculo indicaba que cada español consumía 132 litros diarios, siete menos que en 2016.

Fuera de la ducha, otras opciones de ahorro es colocar el lavavajillas y la lavadora a su máxima capacidad, no fregar con el grifo abierto, descongelar los alimentos con tiempo y no bajo el caudal, colocar una botella dentro del fregadero para disminuir su capacidad y usar un recipiente para lavar los alimentos.

No tenemos otro lugar a donde irnos cuando los recursos se agoten, debemos aprender a valorar los que hay y protegerlos para que el futuro sea prometedor.

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