El Palacio de Exposiciones y Congresos de Oviedo realizó ayer, martes 27, la entrega de los VIII Reconocimientos Ciudades Amigas de la Infancia y la Adolescencia que entrega Unicef, acto al que ha acudido la vicealcaldesa y consejera municipal de Derechos Sociales, Luisa Broto, en representación del Ayuntamiento de Zaragoza.
También han estado presentes representantes del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el Instituto Universitario de Necesidades y Derechos de la Infancia y la Adolescencia (IUNDIA) y Unicef Comité Español.
Zaragoza recibirá por primera vez este título que ha premiado a un total de 114 gobiernos locales, mientras que 80 han renovado su compromiso por la infancia y 25 proyectos han recibido el reconocimiento de Buenas Prácticas en Derechos de Infancia y Política Municipal.
La capital aragonesa es la ciudad más grande distinguida este año. Para lograrlo, los gobiernos locales han tenido que diseñar políticas públicas basadas en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), que promueven la participación infantil y adolescente, e impulsar alianzas a favor de la infancia a nivel municipal.
Broto ha destacado el «ingente» trabajo llevado a cabo por todas las áreas municipales, la colaboración de más de 30 compañías sociales de la ciudad y el apoyo unánime de todos los grupos municipales que han hecho posible este premio.
«La transversalidad de las políticas públicas en defensa de los derechos de los niños y las niñas es fundamental para seguir avanzando como sociedad, tenemos que tenerles presentes en todas nuestras acciones: movilidad, medio ambiente, urbanismo, cultura* no sólo en educación o acción social, porque ellos y ellas son nuestro futuro pero también tienen mucho que aportar para mejorar nuestro presente».
Gustavo Suárez Pertierra, el presidente de UNICEF Comité Español, ha agradecido a todas las entidades que han recibido estos reconocimientos «el compromiso político con la infancia a medio y largo plazo, y el camino de transformación real emprendido por y con los niños y niñas». Suárez Pertierra ha asegurado que «la implementación de la Convención sobre los Derechos del Niño es un deber de todas las administraciones del Estado y por ello nuestra aspiración y vocación es que todos los municipios de este país apuesten por cumplirla»
La entrega de estos reconocimientos es la culminación de un proceso de preparación que ha llevado, en algunos casos, varios años. Sin embargo, no es el final, sino un paso más para impulsar los derechos de infancia. Los gobiernos locales premiados hoy en Oviedo reciben un reconocimiento, vigente durante los próximos cuatro años, que les compromete a llevar a cabo las acciones, dotadas de recursos, previstas en sus planes locales de infancia y a escuchar las opiniones de los niños y niñas que conforman sus consejos locales de participación infantil y adolescente en todos los temas que les afectan.