El Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza ha estrenado un nuevo acelerador lineal, el primero de estos tres nuevos aparatos con los que van a contar Aragón y que van a permitir que la Comunidad mejore la tecnología en la lucha contra el cáncer.
El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, y la consejera de Sanidad, Pilar Ventura, han recorrido este jueves las instalaciones en las que se ubica el nuevo acelerador, junto al gerente del sector José Ignacio Barrasa y el jefe de la Unidad Clínica Multihospitalaria de Oncología Radioterápica de Aragón, Martín Tejedor.
El presidente de Aragón ha destacado los efectos positivos que este acelerador tendrá en el tratamiento del cáncer, “tanto en efectividad, como en comodidad para los pacientes”, ya que permite reducir considerablemente el número de sesiones necesarias y una mayor precisión en las mismas.
Lambán ha destacado la inversión de 37,8 millones de euros que el Departamento de Sanidad ha hecho en esta legislatura para renovar la alta tecnología sanitaria.
Asimismo, ha expresado su deseo de poder tener nuevos presupuestos para “seguir profundizando en esta tarea de mejorar los medios materiales con los que trabajan nuevos profesionales sanitarios, facilitar su trabajo y sobre todo ofrecerles a los ciudadanos un servicio mejor, si cabe, del que ya disfrutan en este momento”.
Este acelerador es el primer equipo para el tratamiento del cáncer de Aragón que dispone de la tecnología denominada Arcoterapia Volumétrica. Asimismo, dispone de Radioterapia Guiada por la Imagen, lo que supone que lleva integrado un sistema similar a un TAC para realizar imágenes previas a la radiación, asegurando milimétricamente la posición adecuada para cada paciente.
El jefe de la Unidad Clínica Multihospitalaria de Oncología Radioterápica de Aragón, Martín Tejedor, ha detallado que esto posibilita definir con gran exactitud el volumen que se ha de tratar y administrar dosis más altas de radiación sobre el tumor, aumentando las posibilidades de curación y disminuyendo la radiación sobre los órganos sanos, reduciendo así los efectos secundarios, tanto agudos como crónicos.
La puesta en marcha de este acelerador está siendo progresiva y acompasada a la formación del personal y, cuando esté a pleno rendimiento, previsiblemente a mediados de noviembre, podrá tratar de 550 a 700 pacientes nuevos al año, dependiendo de la complejidad de las técnicas que se administren, ha apuntado el facultativo.