La consejera de Innovación, Investigación y Universidad del Gobierno de Aragón, Pilar Alegría, ha apostado por la educación inclusiva para romper estereotipos de género y fomentar vocaciones tecnológicas.
De esta forma lo ha expresado en la inauguración de la jornada ‘¿Cómo incentivar la presencia de la mujer en el sector TIC?’, presentada en Ibercaja Patio de la Infanta, y organizada por EICISA (empresa de tecnología del Grupo El Corte Inglés) y el departamento que dirige.
El objetivo principal de esta celebración ha sido abordar la falta de vocaciones femeninas en profesiones científicas y tecnológicas y ha sido inaugurado por Pilar Alegría, junto con el director general de EICISA, Vicente Calzado y la directora del Patio de la Infanta, Ana Farré.
La consejera ha destacado el papel de la educación como herramienta clave para conseguir la igualdad real entre hombres y mujeres. “Los poderes públicos debemos trabajar en algo fundamental, favorecer la igualdad en el acceso a la educación, una ecuación inclusiva sin diferencias entre chicos y chicas, porque es una de las herramientas que nos iguala y favorece la justicia social”, ha indicado.
Además, Alegría ha señalado que “existen barreras visibles o invisibles que impiden la igualdad entre hombre y mujeres y por eso la lucha de la mujer debe permanecer vigente y con toda la fuerza”
Pilar Alegría ha comentado, sobre el sector tecnológico, que “es moderno, pero muestra una presencia negativa para la mujer” porque en España solo un 16 por ciento de mujeres trabajan en el sector TIC en un momento de expansión.
En Aragón, más de la mitad de los alumnos de la Universidad de Zaragoza son mujeres, sin embargo, en los grados de ingeniería las alumnas no llegan al 10 por ciento, mientras que, en Estados Unidos, se ha producido una reducción desde los años 80 de un 50 por ciento de las egresadas en las facultades de informática. La falta de vocaciones femeninas en materias STEM es un problema global, según ha puesto de manifiesto la ingeniera María Villarroya.
La consejera de Innovación, Investigación y Universidad ha insistido que «la lucha de la mujer en el siglo XXI es algo esencial, que no se incorporen a sectores como el TIC está generando un problema para la economía mundial, hay problemas para captar talento en las empresas tecnológicas y estamos despreciando el potencial intelectual de las mujeres».
Alegría ha insistido que para que los cambios se produzcan se necesitan los esfuerzos de todas las partes y «las barreras sociales y culturales son las más difíciles de superar», para apuntar que la falta de vocaciones en las mujeres «no es por falta de capacidad, sino que hay modelos de conducta que matan las vocaciones femeninas y las llevan a otras profesiones».
Por eso, ha dicho que es necesario realizar «un trabajo personal», con cambios en el lenguaje o en la eliminación de estereotipos, «hemos avanzado mucho, pero el camino no está hecho y una buena parte nos involucra a todos, un camino de justicia social e igualdad».