Una excavación confirma el asentamiento de Alcocer que se narra en el Cantar del Mío Cid

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Alcocer

La Diputación de Zaragoza ratifica la hipótesis que sitúan la batalla de Alcocer del Cantar del Mío Cid en el paraje de la mora encantada de Ateca.

Una nueva campaña de excavaciones, que se ha llevado a cabo en un área de un centenar de metros cuadrados del yacimiento, ha sacado a la luz nuevos muros y estructuras arqueológicas, como dos estancias vaciadas en la roca natural de composición arcillosa a modo de bodega.

De las dos estancias, una de ellas conserva unos muros de hasta un metro de altura y dos metros de potencia, que se encontraba rellena por voluminosos estratos de composición arcillosa, provenientes del derrumbe e incendio de las estructuras superiores. La Diputación apunta que estos muros podrían corresponderse con los de una atalaya o construcción de control o defensa.

Además, en los trabajos realizados durante la excavación, también se han ratificado la presencia de numerosos carbones, fragmentos calcinados de maderas, manchas de cenizas, piedras y fragmentos de argamasa de yeso y distintos materiales quemados, que muestran signos inequívocos de haberse producido un incendio, por lo que parece confirmarse una destrucción violenta del asentamiento y un abandono precipitado hacia finales del siglo XI.

Entre los hallazgos han aparecido un granero, una gran cantidad de material cerámico del siglo XI, y otros utensilios que reflejan las actividades cotidianas de los habitantes del asentamiento como son molinos manuales, pesas de telar, utensilios de hueso, ollas, jarras, cazuelas, candiles, tapaderas, etc. Como novedad, han aparecido dos puntas de flecha de hierro.

La conclusión final que se ha obtenido tras las tres excavaciones que se han llevado a cabo en esta zona, es que se confirmaría la existencia de un asentamiento de época islámica. Su ubicación, sobre un cerro dominando la vega del río Jalón al oeste del cerro y al resguardo del farallón rocoso de la mora encantada, resultaría el lugar idóneo para construir un pequeño recinto fortificado fácilmente defendible por tres de sus vertientes debido a lo accidentado del terreno, mientras que una torre protegería el acceso desde el Este.

Por otro lado, también se constataría que el asentamiento no volvería a establecerse en épocas posteriores ya que no se han encontrado materiales ni niveles estratigráficos posteriores a la época andalusí hallándose sellados los niveles de ocupación y abandono del poblado por diversos niveles naturales arcillosos y limosos correspondientes a arrastres de ladera.

El Cantar del Mío Cid narra la conquista del castillo de Alcocer por parte de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, durante 22 episodios del Cantar del Destierro. El relato, que data la historia a finales del siglo XI, cuando se produjo su primer destierro del reino de Castilla por parte del rey Alfonso VI, iniciado en el año 1081, narra que tras rebasar la población de Ateca, las huestes del Cid instalaron su campamento sobre un promontorio cercano al río Jalón desde el que se dispuso a conquistar Alcocer. Finalmente, lo lograrían tras 15 semanas de cerco y, aún tuvo que hacer frente y derrotar a un ejército de 3.000 hombres enviado por el rey musulmán de Valencia.

 FUENTE: EUROPAPRESS

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