El nuevo Mercado Central contará con 74 puestos, 56 menos de los que había anteriormente, pero se dispondrá de mostradores más grandes, pasillos más anchos y mejores servicios. La licitación para adquirir alguno de estos puestos, podrá obtenerse a partir del concurso, que una vez publicado, los interesados contarán con 20 días para presentarse.
Los interesados en conseguir un puesto, deberán cumplir con varios requisitos, como la demostración de una determinada experiencia profesional y solvencia económica, así como la presentación de un proyecto para gestionar su puesto.
Las concesiones serán de 50 años sin posibilidad de prórroga, y no tendrán preferencia los actuales detallistas ya que la concurrencia será libre. Según el tipo de puesto al que se presenten deberán aportar entre 47.802 euros y 70.188 para cubrir la tercera parte del coste de la reforma del histórico edificio. El Ayuntamiento, aportará el otro tercio, mientras que el último tercio lo adelantará el Consistorio, pero lo acabarán abonando los comerciantes mediante un canon mensual de aproximadamente 94 euros.
Entre los puestos que se prevé que haya en el nuevo mercado, se encontrarán 15 puestos de carne, 15 de frutas y verduras, 14 de pescado, ocho pollerías, siete charcuterías, cuatro de meuceles, dos de congelados y nueve de alimentación variada. Para los cuatro puestos que se establecerán de restauración habrá un proceso de licitación posterior.
La reforma del Mercado Central se ha diseñado teniendo en cuenta la imagen originaria del inmueble, diseñado por el arquitecto turiasonense Félix Navarro. Desde el exterior del dificio podrá verse lo que ocurre dentro. Habrá 1.140 metros cuadrados reservados para los puestos (ahora hay 1.725), pero quedarán 1.718 metros cuadrados libres para uso público y libres de obstáculos. se abrirá una zona central para el público en la que se podrán hacer actividades o exposiciones. Habrá tres ascensores acristalados en el exterior para facilitar el acceso, uno de ellos conectado con el aparcamiento subterráneo de César Augusto mediante un túnel bajo tierra.
FUENTE: HERALDO
