El Rey Felipe VI junto con Doña Letizia y sus hijas Leonor y Sofía, se alojó en el Hotel Real Villa Anayet de Canfranc durante el pasado fin de semana. La familia Real, que aprovechó su viaje para conocer la ciudad de Jaca y esquiar en las pistas de esquí de Astún, se mostró muy amable con todo el personal del hotel.
El director del hotel Javier Polo ha destacado “el trato cercano” de sus Majestades y como anécdota ha contado que toda la familia habló durante el desayuno con los demás huéspedes del hotel con total normalidad y simpatía.
La familia Real se alojó en el hotel durante su viaje privado al valle de Aragón del pasado fin de semana. Así, la familia provechó el sábado para visitar la ciudad de Jaca, donde pudieron visitar el recinto histórico de la Ciudadela y pasearon por sus calles.
En su paso por la ciudad, la familia se acercó al restaurante “Las tres ranas” para degustar una sopa castellana, unos huevos rotos, una ensalada y una parrillada de carnes variadas, todo ello acompañado de agua y vinos del Somontano. Según indicó el propietario del establecimiento Javier Fernández, “la reserva estaba hecha hace tiempo”, pero al estar a nombre de otra persona, no supieron de la visita de los Reyes hasta su entrada en el local.
El domingo por la mañana, sin embargo, tanto el rey Felipe como Doña Letizia y sus hijas, se acercaron hasta las pistas de esquí de Astún para disfrutar de un día de esquí en familia. Esta ha sido la primera vez en la que la familia al completo se acerca a las pistas de esquí del Pirineo Aragonés y también la primera vez que, la princesa Leonor e la infanta Sofía han practicado este deporte que tanto le gusta a su padre.
Durante todo el día las nevadas y las rachas de viento estuvieron presentes en Astún, a lo que el monarca declaró que “esto no se puede elegir”. Pese a ello, subrayó que “la nieve está muy buena”.
