Los muebles de baño pueden aportar un toque extra de elegancia dentro de la decoración de cualquier cuarto de baño. Existen una gran variedad de corrientes y estilos dentro de la decoración de estas estancias que han ido variando a lo largo del tiempo.
Muchos de estos estilos apoyan su identidad en una decoración basada en un color predominante, con variaciones en los tonos empleados. Entre estos destaca el color gris, tendencia durante los últimos años.
El color gris aporta a cualquier estancia un aire de sofisticación y elegancia que otros colores no logran, resultando además el punto medio ideal entre el sobrio negro y el luminoso blanco.
Éste, es un color neutro que permite combinarlo tanto con otros tonos de gris como con cualquier otro color gracias a su versatilidad. Actualmente, son muchos los diseñadores que lo emplean en sus más exclusivos proyectos.
A la hora de elegir el tono de gris que emplearemos en las paredes, es necesario tener en cuenta una serie de características diferenciadoras entre los tonos claros y los oscuros. Además, éste debe tener cierta coherencia con los muebles de baño que instalaremos posteriormente.
Los tonos claros aportarán amplitud al cuarto de baño. Combinado con espejos y accesorios metálicos que reflejen la luz, además de una correcta iluminación, esta sensación aumentará, logrando conseguir que parezca aún más grande la estancia.
Por su parte, los tonos más oscuros, a pesar de resultar más elegantes absorben una mayor cantidad de luz, lo que provocará que el cuarto de baño pierda sensación de amplitud. Si queremos emplear alguno de estos tonos, deberemos compensarlo con una buena iluminación.
Gracias a su gran versatilidad, este color se adapta a la gran mayoría de los estilos. El resto de elementos que conforman el cuarto de baño completarán la decoración. Podemos encontrar muebles de baño con líneas simples y muy pocos accesorios que darán un toque de modernidad a la estancia; muebles de baño de colores oscuros como el negro o el plata; muebles oscuros con encimeras de colores llamativos, que aportarán un gran contraste; muebles blancos que añadan un toque más sobrio o minimalista y fresco; un diseño industrial, basando completamente en tuberías y focos en tonos metálicos; o incluso un estilo rústico. En definitiva, cualquier estilo podrá adaptarse con una elección correcta a un cuarto de baño con tonos grises.