Los malos hábitos y excesos alimentarios toman más fuerza durante el verano y como consecuencia se suele coger algún kilito de más. Para deshacernos de esos excesos veraniegos las cintas de correr son el instrumento perfecto.
Las cintas de correr se convierten en un gran aliado para aquellas personas que quieren volver a ponerse en forma después del verano, ya que el ejercicio en ellas hace incrementar la fuerza de las piernas, consiguiendo que se quemen más calorías y se mejore la capacidad respiratoria.
Una rutina en cinta de correr diaria puede ayudar a adelgazar y mucho. Cuando se parte de un nivel bajo, lo ideal es comenzar con series cortas de andar-correr. Primero con grandes partes de caminata y partes pequeñas de carrera. Poco a poco se gana tiempo de carrera continua, hasta llegar a realizar una sesión completa de 30 – 45 minutos sin parar.
Obviamente, cuando el entrenamiento de running es más largo en el tiempo, más calorías se pueden perder. Una vez que se va recuperando la forma, las opciones de inclinación son excelentes para aumentar la intensidad en el entrenamiento realizando más ejercicio en el mismo intervalo de tiempo.
Muchas personas son reticentes a correr debido al impacto que se ejerce sobre las rodillas, sin embargo, las nuevas cintas de correr poseen superficies suaves y acolchadas reduciendo considerablemente ese impacto.
Si a tu rutina en cinta de correr le acompaña una dieta equilibrada, en poco tiempo volverás a tener la forma y figura deseada, dejando atrás esos kilos de más.