En busca de la piscina más barata y tranquila de Zaragoza

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Bañadores y toallas preparados, se abre la temporada de piscinas. Este sábado abren las 22 piscinas municipales de Zaragoza, con los mismos precios que los últimos tres años, y con expectativas de superar los858.000 usuarios del verano pasado (si el tiempo acompaña).

Las piscinas municipales abren del 4 de junio al 4 de septiembre, de 11.00 a 21.00 (a partir del 15 de agosto se adelantará la hora de cierre). Otras piscinas de Zaragoza ya llevan varias semanas abiertas, como las del camping o varios clubes privados. Analizamos precios, características y algunas normas.

A la piscina por menos de 2 euros


Las piscinas municipales de Zaragoza están entre las más baratas de España. Los precios están congelados desde 2013. Se puede ir a la piscina por menos de 2 euros, con los bonos de 10 accesos o los abonos de temporada. 

Los niños menores de 6 años no pagan. La entrada individual de lunes a viernes cuesta 3,60 para adultos, 2,50 para menores entre 6 y 18 años, y 2,30 para pensionistas. En fin de semana y festivo cuesta 4,30, 2,80 y 2,50 euros.

  

Los abonos de temporada cuestan 77 (adultos), 46,30 (menores) y 35 euros (pensionistas). En las semanas previas ya se han vendido más de 3.300 abonos, una cifra superior a años anteriores. 

Además de las piscinas públicas, algunos centros privados se abren también para no socios. Una de las piscinas más baratas es probablemente la del Stadium Las Fuentes. Aquí, entre semana los adultos pagan 5 euros, y los menores, entre 50 céntimos y 3,50 dependiendo de la edad. También el camping de Zaragoza tiene precios asequibles: gratis para niños menores de 6 años; 3,50 euros a partir de 7, y 5 los adultos.

La más tranquila


Las 22 piscinas municipales de Zaragoza presentan una oferta muy variada: urbanas, rurales, céntricas, tranquilas… Todas tienen servicio de bar, tumbonas, instalaciones deportivas y, la mayoría, parque infantil. También se habilitan calles para nadar y se prestan juegos de mesa.

La instalación con más afluencia el año pasado fue la de La Granja, con 94.351 visitantes, seguida de las de Actur y Alberto Maestro. Las piscinas más tranquilas están en los barrios rurales. Las que menos visitantes tuvieron el verano de 2015 fueron las de Movera (13.605 personas), Peñaflor y San Gregorio.

Ni pañales ni flotadores


Las piscinas municipales tienen normas de uso muy claras y, en algún caso, controvertidas. El gorro de baño no es obligatorio (a diferencia de las piscinas cubiertas). Es obligatorio ducharse antes de acceder a la piscina, aunque no todos lo hacen.

Está prohibido el uso de pañales de cualquier tipo, incluida la llamada ‘braga-pañal’ usada en algunas clases de natación con bebés en centros privados.

Los niños pueden usar manguitos y burbujas, pero solo en las piscinas de chapoteo (las que tienen un máximo de 50 centímetros de profundidad). Los flotadores están prohibidos, y otros elementos de flotación como tablas o churros se pueden usar en algunos vasos.

Para todos, niños y mayores, están permitidas las gafas de natación, pero no las de buceo, ni aletas, ni balones dentro del agua.

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