Esponjas, corales, geodas y hasta caracolas. Estos son algunos de los fósiles que se encuentran en Zaragoza. Algunos de ellos son visibles a primera vista, sin embargo, otros han estado toda la vida a la vista y casi nadie ha sido capaz de reconocerlos. Por eso, la ruta Zaragoza Jurásica intenta mostrar de manera «didáctica y lúdica» los diferentes tipos de fósiles y rocas que hay en el casco histórico de la ciudad.
«En ‘OcioSingular’ nos dedicamos a realizar diferentes actividades de ocio y turismo, así que cuando conocí a Merche -la geóloga que realiza el recorrido-, no dudé en organizar la ruta», explica Eugenia Blanco. Además, recuerda que también existe en otras ciudades de gran interés turístico como Sevilla o Barcelona.
Merche Carrascón llevaba tiempo investigando los diferentes fósiles que se pueden encontrar en Zaragoza. «Cuando era estudiante, tuve un profesor que nos hizo una propuesta similar. Me sorprendió tanto que desde entonces voy por la calle mirando las paredes y suelos. Así que cuando conocí a Eugenia, me animó a organizar esta ruta», explica.
Entre los múltiples descubrimientos que se realizan, se pueden observar una gran cantidad de fósiles pertenecientes a algún tipo de molusco en un banco del centro de la ciudad.
Para Merche, este recorrido -que comienza en la plaza de La Seo y que tiene más de una decena de paradas, entre ellas, un bar- sirve para que la gente cambie la percepción con la que miran las piedras, las fachadas, e incluso, los monumentos. «Casi todos los que participan terminan sorprendidos porque lo han tenido siempre delante, pero nunca lo han visto», recalca.
Una afirmación que es una realidad innegable. María, que se enteró de estas rutas a través de las redes sociales, recalca la gran sorpresa que le ha ocasionado el recorrido. «Es increíble que convivamos con fósiles y que no seamos conscientes«, subraya. Para ella, esta ha sido una manera diferente de ver la ciudad. «Descubres una parte diferente, algo que generalmente no ves porque desconoces cómo se han formado todas las rocas», señala.
Y es que en el recorrido además de descubrir los diversos fósiles que hay en Zaragoza, Merche explica la formación de las rocas más comunes de la comunidad, como es el alabastro, sus características y descubre al visitante cómo algunos fósiles han llegado a acabar en determinado suelo o fachada.
Por eso, esta ruta también tiene una finalidad didáctica. «Para mí ha sido una grata sorpresa y espero que mis hijos hayan aprovechado la visita y que les sirva para sus estudios«, sostiene María, que ha acudido con sus dos hijos. Además, resalta que, a partir de ahora, verá las cosas de otra manera. «Seguro que ahora observo más el suelo,las paredes y las encimeras de las viviendas», asegura entre risas.
El recorrido termina en el lugar de origen casi unas dos horas después. La organización de estas rutas se realiza de acuerdo con la agenda de Merche, pero suelen ser durante los fines de semana por la mañana, no obstante, se publican en la página web de ‘OcioSingular’ y es necesario preinscribirse ya que los grupos deben de ser entre 5 y unas 12 personas. «Vamos por calles pequeñas y si fuéramos muchos seguramente no se enterarían», puntualiza Blanco.
El precio es de diez euros por persona, mientras que en el caso de los menores de 12 años, solo se paga 8 euros. Si se va con dos menores, en este caso, el precio del segundo desciende hasta los 6 euros.
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