La lluvia respetó al Rosario de Cristal, que iluminó las calles de Zaragoza

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Con puntualidad británica, a las 18.30 de este martes, ha arrancado de la antigua iglesia del Sagrado Corazón de Jesús (situada en la plaza de San Pedro Nolasco) la procesión más luminosa de todas aquellas que se celebran en Zaragoza y que se cita con zaragozanos y visitantes cada 13 de octubre: el Rosario de Cristal.

Durante todo el día las miradas han estado puestas en el cielo. Nadie quería que la lluvia empañara esta procesión que llevacelebrándose 126 años y en la que, entre las personas que desfilan y aquellas que la ven apostadas en las calles de Zaragoza, participan cada año miles de personas.

La previsión era que no lloviera, pero lo cierto es que la previsión meteorológica era la protagonista de muchas de las conversaciones de la tarde. Los primeros pasos en salir del templo han sido Santo Domingo de Guzmán y la figura de Nuestra Señora del Rosario de Tauste. Esta figura, que participaba acompañada de la cofradía del mismo nombre, ha sido la invitada del Rosario por su 25 aniversario y la primera que ha levantado aplausos entre el público.

Acto seguido ha salido la Gran Cruz del Rosario, la primera carroza de cristal que da paso a los misterios gozosos, dolorosos, gloriosos y luminosos (en total 16 carrozas). Debido a la gran afluencia de cofrades y acompañantes (han llegado desde numerosos pueblos como Ejea de los Caballeros, Cariñena, La Puebla de Híjar o Sádaba, por citar sólo algunos) han retrasado algunos minutos la salida y hacia las 19.50, cuando los primeros pasos volvían al punto de partida, no habían terminado de salir aún los misterios.

El Rosario de Cristal es una procesión con historia en la que cada año se repite el mismo patrón. Sobre todo en lo que se refiere a las personas que acompañan a las carrozas. Por ejemplo, los Bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza y sus familiares siempre portan el quinto misterio gozoso, mientras que el Cuerpo de la Policía Local de Zaragoza acompaña la carroza de la Reina de la Hispanidad (Regina Hispanitatis), una de las más espectaculares.

Como cada edición, el silencio marcó la procesión por las calles principales del Casco Históricosilencio que sólo quedó roto cuando los asistentes rompieron en aplausos al paso de las carrozas más majestuosas, como la citada Reina de la Hispanidad, la que representa a la Basílica del Pilar o la réplica del Alcázar de Toledo.

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