En los últimos tiempos proliferan las personas que se deciden por integrarse dentro de un espacio coworking para desempeñar su trabajo. Idea que me parece muy positiva puesto que de esta forma se fomenta el emprendimiento a las personas que quizás no pueden pagar un alquiler de oficina privada pero que, sin embargo, cuentan con una buena idea y necesitan un lugar físico de apariencia profesional que no sea su domicilio particular para poder recibir a clientes, hacer reuniones y tener un nivel de concentración mayor.
De hecho, he llegado a la conclusión de que este tipo de centros coworking tienen numerosas ventajas para el fomento del emprendimiento y para los propios emprendedores.
En primer lugar, La gran facilidad económica es el punto que más importancia tiene y el que más valoran quienes se interesan por un espacio coworking. Y es que comenzar una empresa asumiendo gastos de alquiler y demás derivados como luz, agua, teléfono o Internet es un lujo que muy pocos emprendedores pueden asumir. Por eso, la facilidad que un centro de coworking ofrece económicamente hablando es muy importante, ya que pagando un alquiler muchísimo más bajo pueden disponer de su propio espacio de trabajo y de los servicios que necesitan para desempeñar correctamente sus funciones.
Muchos emprendedores es cierto que comienzan los primeros meses trabajando desde casa. Sin embargo, a muchas empresas se les plantea el inconveniente de dónde recibir a sus clientes para ofrecer una imagen de empresa seria y profesional. Éste es otro de los temas que resuelven los centros de coworking, ya que la mayoría de ellos cuentan con una sala de reuniones que se puede reservar de forma gratuita si se es miembro del espacio en cuestión.
Concretamente en Zaragoza, uno de los que mejor conozco es TheHackerShip, ya que uno de mis mejores amigos trabaja allí y cuenta con todas estas comodidades y facilidades, aunque en esta ciudad hay varios más que pueden visitarse sin compromiso antes de hacer una elección.
