El Ayuntamiento de Zaragoza ha decretado la alerta naranja por la crecida del río Ebro. Es el nivel más alto de movilización, que el Consistorio puso en marcha ante el “baile de cifras” y la “inexactitud” sobre la hora de llegada de la punta que facilita la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que llegó a las cuatro de la madrugada. La crecida del río ha llegado a la capital aragonesa con un caudal de 2.542 metros cúbicos por segundo y más de seis metros de altura, y a partir de ese momento ha comenzado a descender, ha confirmado el CHE.
En la capital aragonesa se movilizaron 130 efectivos de la Policía Local, toda la plantilla de Bomberos y la unidad medioambiental municipal. Ha habido desalojos en tres barrios rurales. En Alfocea, uno de ellos, la única vía de acceso está cortada y los vecinos deben entrar o salir por un camino de un campo militar de maniobras. El servicio de bomberos ha practicado unos 75 servicios de salvamento durante la noche del domingo al lunes.