La piel cercana a los ojos tiene unas características que hacen de esa área una de la más sensibles del cuerpo y sus problemas más comunes son las arrugas, bolsas y ojeras. El ácido hialurónico puede dar un aspecto más joven y saludable a la cara, comparándolo con otros tratamientos de estiramiento tradicionales.
Es cierto que nadie puede evitar el paso de los años, pero conocer los problemas que surgen en el contorno de los ojos y aprender cómo tratarlos puede ayudar a lucir una piel más joven.
A continuación, se detallarán cuatro consejos para lucir una mirada sana y radiante:
Tratamiento específico
Someterse a un tratamiento de ácido hialurónico permite atenuar arrugas, bolsas y ojeras. Se aplica a través de unas finas agujas de punta redondeada que evitan la aparición de hematomas. El proceso dura menos de 5 minutos y se realiza sin anestesia tópica. El paciente puede reincorporarse de inmediato a su rutina y los efectos se mantienen entre 6 meses y un año, dependiendo del tipo de piel y del estilo de vida de cada persona.
Exposición solar
El fotoenvejecimiento es una de las principales causas de las arrugas. Por ello, es recomendable evitar las largas exposiciones al sol y usar protector solar.
Un error común a la hora de cuidar nuestra piel es usar la misma crema para cualquier parte del cuerpo. Es muy importante tener en cuenta el tipo de piel de cada zona y aplicar un tratamiento específico que ayude a resolver los problemas propios de cada una.
Hidratación
Para mantener una piel sana y saludable es necesario mantener un cuidado diario que contemple una proporción equilibrada de agua y sebo. De esta manera podremos disfrutar de una piel flexible, tersa e hidratada.
Beber dos litros de agua al día beneficia a todo el organismo, hasta el punto de poder retrasar la aparición de arrugas y mejorar la circulación para evitar las bolsas y ojeras.
Descanso
Otra de las principales causas de la aparición de ojeras y bolsas es la falta de sueño. En este sentido, se recomienda dormir las 8 horas mínimas para disminuir el cansancio y la fatiga para contribuir al mantenimiento de una piel joven y descansada.
