El Ayuntamiento de Zaragoza
Inaugurado en 1965, interior y exteriormente responde a la tipología de los palacios renacentistas que se articulan en torno a un gran patio interior abierto. Muy destacables el alero aragonés y las esculturas de Pablo Serrano representando a San Valero y al Angel de la Ciudad a ambos lados de la puerta principal.
BASILICA DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR
Datación: Siglos XVII al XX
Templo barroco y uno de los centros de peregrinación más importantes del orbe católico. Es también un centro artístico de primer orden que reúne obras de gran valor de diferentes épocas. Destacan el Retablo Mayor del siglo XVI realizado por Damián Forment, el Coro Mayor, el Organo, y la Santa Capilla (diseñada por el arquitecto Ventura Rodríguez), obra maestra del arte dieciochesco que alberga la imagen de la Virgen del Pilar del s XV, sobre la columna. Los frescos de la bóveda del Coreto y la cúpula Regina martyrum fueron pintados por Goya.
HISTORIA
El Ayuntamiento: A raíz de la ejecución del proyecto de unión de las plazas de la Seo y del Pilar denominado "Avenida de Nuestra Señora del Pilar", redactado por Regino Borobio en (junio) de 1937, se crea un nuevo espacio unitario, en el que además de disponer el nuevo trazado, ordenar espacios edificables y viarios, se establecen rígidas normas arquitectónicas (constructivas y estéticas) a cumpliren las nuevas edificaciones.
A partir de aquí la nueva plaza se convierte en uno de los mejores y más notables exponentes de forma global de la concepción urbanista y arquitectónica del franquismo inmediato a la guerra.
Todos los edificios se construyen con arreglo al proyecto inicial de Borobio, que, por otra parte, redactará junto con su hermano los de la mayor parte de las nuevas edificaciones.
La construcción de la nueva Casa Consistorial estaba condicionada dentro del conjunto de la plaza del Pilar por su ubicación entre dos de los edificios más singulares de la ciudad, la Lonja y el templo del Pilar, uno de cuyos estilos deberían seguir.
Sacada a concurso, obtenía el primer premio el realizado por los arquitectos Mariano Nasarre y Andera, Alberto de Acha y Urioste con la colaboración de Ricardo Magdalena y Gayan.
Este anteproyecto fue adaptado por los arquitectos municipales José de Yarza y José Beltrán.
Las obras comenzaron el 2 de enero de 1946 y tras varias interrupciones se acabaron en la década de los años sesenta, completándose con las dos estatuas de San Valero y el Angel Custodio de Pablo Serrano en 1965.
Ocupa una manzana íntegra, es de planta rectangular y consta de cuatro plantas y sótano, y su exterior está totalmente edificado en ladrillo visto con un zócalo de piedra. Material, volumétrica y compositivamente es una reinterpretación de la
Lonja. La planta baja es porticada en la fachada principal, con arcos de medio punto con alfiz sobre los que se sitúa la entreplanta a modo de entablemento.
Las referencias a la Lonja son totales.
Mayor libertad refleja el tratamiento de las otras dos plantas: una balconadacorrida en la planta noble y unos pequeños óculos perforan la opacidad del muro en la planta ático. Todo esto se rompe por el eje de simetría que articula la fachada principal partiendo de la ruptura de los porches para colocar la puerta principal, sobre la que se eleva el escudo de la ciudad y un reloj. Remata el conjunto un alero de madera tallada.
En el interior destaca la escalera principal de tipo imperial con cubierta inspirada en la de la Aljafería, con emblemas heráldicos pintados y tres techumbres mudéjares procedentes de la Casa de Osera. (Vease ficha siguiente).
El edificio, en su exterior, es una notable muestra de la arquitectura neorrenacentista aragonesa, con elementos originales de esta época incorporados en la década de los años sesenta (techumbres).
FUENTES: Archivo Municipal.
HISTORIA
La catedral-basílica de Ntra. Sra. del Pilar es el edificio más conocido de la ciudad, de profundo contenido religioso e histórico, conservándose elementos y obras correspondientes a algunas de las edificaciones anteriores.
En su estado actual es el resultado de una largo proceso constructivo con la intervención sucesiva de distintos autores, a pesar de lo cual se ha logrado una sorprendente unidad de conjunto.
La traza del templo actual responde a los planos que hiciera Felipe Sánchez rectificados por el arquitecto de la Corte Francisco de Herrera el mozo, iniciándose las obras en 1681.
Esta primera fase se concluiría con pocos avances en 1718.
Una segunda fase de las obras llegaría hasta 1750, periodo en el que se produce la demolición del templo gótico, del que se conserva el retablo mayor de Damían Forment (1509) y la sillería coral (1544-1548) de Moreto, Obray y Lobato.
Con la llegada de Ventura Rodríguez, otro arquitecto de la Corte, en 1750 se inicia una etapa especialmente interesante y fructífera. Aunque no pudo cambiar los planteamientos generales del edificio, simplificó la decoración y propuso nuevas soluciones de fachada que no se llevaron a cabo. Pero su obra más importante y la razón de su llegada a Zaragoza fue la disposición de la Santa Capilla de la Virgen.
Realizada entre 1754 y 1765, resolviendo con acierto el problema de la situación excéntrica del Pilar, presenta una forma de tabernáculo de estructura muy relacionada con el barroco italiano, ejecutada en materiales nobles (mármoles, bronces, etc), logrando una armonía espacial inusitada y magistral. Las obras fueron dirigidas por el artista José Ramírez de Arellano autor de los magníficos grupos escultóricos de La Venida de la Virgen y de Los Convertidos. Es obra capital del arte español del siglo XVIII y con ella se empieza en Zaragoza el periodo ilustrado, ejecutándose las decoraciones de la bóvedas más importantes (Goya, Bayeu, González Velázquez, etc.)
Sin embargo las obras del Pilar tardaría a concluirse hasta bien avanzado el siglo XX, interviniendo diversos arquitectos. Julián Yarza se ocupa de la construcción del coretto. Agustín Sanz proyecta (1763) la cúpula elíptica del coro entre 1769 y 1801, José de Yarza Miñana y Juan Antonio Atienza levantan la gran cúpula central entre 1867 y 1869. José de Yarza Echenique y Ricardo Magdalena intervienen en la torre suroeste (1903 y 1907), Teodoro Ríos Balaguer consolida y recalza el templo, en grave estado, disponiendo el estado actual de su fachada principal; por último Miguel Angel Navarro Pérez y su hijo José Luís Navarro Anguela levantan las dos últimas torres, definiendo definitivamente la singular silueta del templo.
BIBLIOGRAFÍA:
ANSÓN NAVARRO Y BOLOQUI LARRAYA, Catedral-Basílica de Ntra. Sra. del Pilar en "Las Catedralesl de
Aragón". Zaragoza 1987.
LABORDA YNEVA, J., Maestros de obras y arquitectos del periodo ilustrado en Aragón. Zaragoza 1989.
USÓN GARCÍA, Ricardo, La intervención de Ventura Rodríguez en el Pilar. la Santa Capilla, generatriz
de un sueño arquitectónico. Zaragoza