COMO SE INSTAURA EL TÍPICO TRAJE DE BATURRO
El origen de los trajes típicos hay que buscarlo en la segunda mitad del siglo XIX ,cuando se crearon unos tópicos que caracterizaban a los habitantes de las distintas regiones españolas y que se ha mantenido hasta hoy en día pero es en el periodo de la post guerra , en los años 40-50 cuando se configuran definitivamente los trajes típicos aprovechando los tópicos establecidos en el siglo XIX durante el régimen franquista y de la mano de la sección femenina, se potencia el uso y exhibición del traje regional llegando a crearse una topología oficial para cada zona de España. Fue especialmente a través de grupos de coros y danzas, pero el interés se limitaba a cubrir la necesidad de tener que bailar con un atuendo determinado.
Se estableció para gran parte de Aragón, el traje de labradora, en el que se agruparon las prendas mas lujosas convirtiéndolo en el atuendo para actos importantes o para ser llevados por las damas y las reinas de las fiestas. Progresivamente se tiende a la uniformización y simplificación de esos prototipos , imponiéndose rápidamente entre la población el traje de dama Aragonesa y el de labradora rica.
Los grupos folclóricos fueron transformando los trajes, para lograr la mayor comodidad posible a la hora de bailar. Por ello se eliminaron prendas que impedían la facilidad de movimientos como los refajos mantones o las chaquetas masculinas o los chalecos cruzados y abrochados. Y se acortaron las faldas.
Por su parte el llamado traje de dama Aragonesa es el contrapunto urbano y lujoso de los trajes de baturro, pues representa a una mujer de clase alta vestida de fiesta.
Este traje se configuro tal y como ahora se luce en Zaragoza, a raíz de la instauración en los años 60 de la ofrenda de flores a la Virgen del Pilar muchas Zaragozanas adoptaron el modelo de la reina y damas de las fiestas . Estas señoritas pertenecían a la elite social de la ciudad pero no siempre las prendas que lucían eran las correctas con lo que los errores cometidos por estas eran copiados por el resto de la población.
Dichos vestidos se usaron en Aragón , al igual que en toda Europa desde las ultimas décadas del siglo pasado hasta la actualidad deteriorándose incluso por las modas.
En conclusión el traje de dama es por un lado una deformación de dichos trajes de época y por otro una simplificación del que antes hemos definido como traje de labradora rica.
El llamado traje popular y el tópico Aragonés
A partir del siglo XVIII, las elaboraciones folklóricas teñidas por las ideas románticas y costumbristas de la época conducirán al traje llamado” popular” es decir a corruptelas que acabarán en fórmulas ficticias desconectadas de la vida real del momento y en una falsa y erudita concepción del estereotipo que acabará llamándose “traje regional” aunque termine por alcanzar la categoría de símbolo y pase de postizo disfraz de circunstancias a expresión de una seña de identidad.
Lo malo es que nos hemos acostumbrado a una degeneración absurda de los vestidos masculinos y femeninos que aún estaban en uso en la primera mitad del siglo XIX, de lo que tenemos abundantes testimonios gráficos y que se han olvidado para reinventarlos torcidamente, casi siempre convirtiéndolos en caricaturas de la realidad.
LOS TRAJES POPULARES DE ARAGÓN NO SE REDUCEN AL TRAJE DE BATURRO
Si os preguntásemos, ¿cuál es el traje que representa a los aragoneses? La mayoría de vosotros diría que el de baturro y el de baturra , que son los que utiliza la mayoría de los grupos folklóricos aragoneses, especialmente los grupos de jota, y los que se ven en acontecimientos y festividades religiosas y profanas de ciudades y pueblos de Aragón (Ofrenda de flores de las fiestas del pilar de Zaragoza, fiestas de San Lorenzo de Huesca ,etc)
De ello se puede deducir, equivocadamente, que ese que se presenta como el traje regional de todo Aragón, con criterio uniformista, es el traje con el que se vistieron los Aragoneses en otros tiempos. Pero esto está muy alejado de la realidad. No eran iguales los trajes de Ansó o de Hecho, que los de la Ribagorza, o los de el bajo Aragón, o los de la Serranía de Albarracín, aun que compartiesen elementos comunes en sus indumentarias , pero tampoco eran iguales las vestimentas según fuesen de trabajo o faena o de fiestas; de verano o de invierno ; de las sierras o del llano. Los aspectos geográficos ( altura, climatología) socioeconómicos (actividades laborales, posición social ) y culturales comunicaciones, etc. Fueron factores decisivos para definir las características de las vestimentas de los aragoneses en el pasado. Fueron éstas tan variadas como variados son los paisajes y las comarcas de Aragón.
Hay que ir desterrando las ideas erróneas y tópicas sobre el traje regional aragonés, o traje de baturro, que no deja de ser un convencionalismo que se a generalizado en exceso, con toda buena voluntad e ilusión de quienes lo llevan en los acontecimientos y festividades citadas, añadiéndoles incluso editamentos actuales como gafas de sol, chapas en los chalecos o el reloj de pulsera.
CONSEJOS BÁSICOS , PARA LLEVAR EL TRAJE, CON RESPETO, CON ESTILO, Y LO MAS DIGNAMENTE POSIBLE
HOMBRES Y MUJERES
No llevar reloj de pulsera
No ir excesivamente cargados de joyas
No llevar gafas de sol
No llevar adornos ni complementos actuales o modernos.
No llevar medias muy cargadas de garbanzos
No llevar lentejuelas en los trajes
HOMBRES
Llevar el chaleco abrochado , con la faja por encima.
Ir remangado no es ninguna norma , se remanga uno si hace calor.
Deberíamos romper el tópico de la faja roja , la faja puede ser de cualquier color incluso de rayas.
Deberíamos romper también ,el tópico de el cachirulo a cuadros negros y rojos o morados , el pañuelo de cabeza puede ser de cualquier color o estampado y se lleva en la cabeza y no en el cuello.
Los calzones blancos no tienen porque ser exclusivamente blancos y se enseñan o asoman lo menos posible.
Llevar el pañuelo moquero colgado de la faja, no es una norma de la indumentaria el que quiere lo lleva y el que no pues no lo lleva.
MUJERES
No llevar gargantillas ceñidas al cuello , ni escotes amplios.
No llevar grandes lazos negros ni en zapatos ni vestidos ni pelo.
Las puntillas que no sean excesivamente grandes.
Las faldas que no sean ni muy cortas ni muy estrechas.
Las tocadoras de la rondalla deberían llevar mantilla pequeña o pañuelo sobre los hombros.
No llevar bolso de esos tipo bombonera, para este menester se usaba la “faldriquera” que es una bolsa de tela atada a la cintura por debajo de la falda.