Se trata de un recorrido turístico por el centro histórico de la capital donde se hace referencia a los siete pecados capitales y cómo los han vivido los zaragozanos desde el siglo XV hasta principios del XX.
La iniciativa ha sido presentada este martes por la empresa Gozarte.
La actividad, que comenzó el pasado sábado y tiene previsto finalizar el viernes previo a la semana de las fiestas del Pilar, hace un repaso a los siete pecados capitales, según han explicado a los medios los organizadores del programa, Carlos Millán y Maribel Estébanez.
La iniciativa, que según Estébanez tiene como objetivo «acercar y difundir el patrimonio artístico y cultural de Zaragoza», reparte un pecado para cada día de la semana, de manera que el lunes corresponde a la pereza, el martes a la ira, el miércoles a la envidia, el jueves a la soberbia, el viernes a la avaricia, el sábado a la lujuria y el domingo a la gula.
La avaricia, que tiene un recorrido por todo el casco histórico de la ciudad, comienza en la plaza Aragón, como símbolo de la especulación urbanística, seguido de la plaza España, donde se pueden encontrar una gran cantidad de bancos.
El recorrido continúa en calle Alfonso, donde se ubican numerosas joyerías, para finalizar en la plaza del Pilar, lugar de residencia de Gabriel Sánchez, tesorero del rey Fernando el Católico.
Relacionada con la ira, los guías de Gozarte relatan durante el recorrido historias de asesinatos de plebeyos, de un arzobispo y de un cardenal, describen cómo eran las cárceles mugrientas o explican cómo se produjeron los más de 50.000 muertos en Los Sitios, durante la Guerra de la Independencia.
Un ejemplo es el asesinato de Pedro Argüés a manos de los conversos en el Altar Mayor de la catedral de La Seo, y a cuyos asesinos, cuando fueron detenidos, les cortaron las manos y los trasladaron hasta el Mercado Central para descuartizarlos, según ha relatado Millán.
Uno de los protagonistas del pecado de la lujuria es Pablo Borau, quien afirmaba que era capaz de curar a las mujeres de enfermedades, maleficios y exorcismos con su semen y saliva. Cuando Borau fue acusado de exorcismo, ya contabilizaba relaciones con 22 mujeres casadas y con 3.000 solteras, además de con alguna monja perteneciente al convento del Santo Sepulcro de Zaragoza, frente al que se cuenta la historia de Borau dentro de la ruta.
Las rutas, que comienzan todos los días a las 20.00 h con una duración aproximada de dos horas, tienen un precio de seis euros, aunque para jubilados y parados el precio baja a cinco euros, y para niños de hasta doce años la visita es gratuita.
Fuente: www.20minutos.es