Desde que Ryanair abrió su ruta Zaragoza-Roma resulta difícil encontrar una excusa para no visitar Roma. Los horarios de los viajes (salida de Zaragoza hacia las cuatro de la tarde, y regreso de Roma a las dos menos cuarto) no permiten aprovechar mucho los días de vuelo, por lo que la visita exige disponer de, al menos, cuatro días. Por cierto, que a la ida conviene sentarse en el lado derecho del avión para tener vistas de la ciudad antes de aterrizar en Ciampino.
Dos días y medio no son, ni remotamente, suficientes para la ciudad. Habrá que elegir entre el Foro, el Coliseo, San Pedro, la Capilla Sixtina, el Panteón, la Piazza Navona , el Mercado de las Flores, el Campidoglio, los Museos Capitolinos, San Pietro in Montorio, San Pietro in Vincoli, la Fontana di Trevi, el Trastevere o la Via Veneto de la Dolce Vita. Y, desde luego, hay que reservar tiempo para disfrutar de la comida italiana, que va mucho más allá de la pasta y la pizza, del caffé y de los gelatti.
No importa cuánto tiempo se pase en la ciudad, el viajero se va siempre con la sensación de no haber visto más que una pequeña parte y con ganas de volver.
Algunos apuntes a tener en cuenta:
Arquitectura de la Antigua Roma
Uno de los edificios más notables de esta época es el Coliseo (70-80 d.C.), el mayor anfiteatro construido en la época romana. Tenía plazas para 50.000 espectadores y en él se presenciaban combates de gladiadores, luchas de barcos, matanzas de cristianos, entre otros. Otros edificios romanos de esa época son el Foro Romano, el Domus Aurea, el Panteón de Agripa, la Columna de Trajano, las catacumbas romanas, el Circo Máximo, los Termas de Caracalla, el Arco de Constantino, el Ara Pacis, la Pirámide Cestia, entre otras.
Renacimiento y Barroco
Roma fue una de las ciudades de mayor importancia durante el Renacimiento y época barroca, en especial por el mecenazgo de la Santa Sede en el desarrollo urbanístico de la ciudad. Un ejemplo del urbanismo de este periodo es la Plaza del Campidoglio diseñada por Miguel Ángel o la Plaza Navona.
Patrimonio de la Humanidad
En 1980, el centro histórico de Roma fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En 1990 se incluyeron en la declaración los bienes de la Santa Sede situados en la ciudad que se benefician de derechos de extraterritorialidad.
Enlaces interesantes para preparar el viaje: www.viajararoma.com , www.hotelesderoma.es , www.roma.viajar-italia.com

Monumento a Víctor Manuel de Saboya en Piazza Venezia



Fuentes: Isabel Aranda, es.wikipedia.org