Cláusula suelo, ¿por qué reclamar?

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La cláusula suelo fue incluida en los préstamos hipotecarios por parte de las entidades bancarias sin informar a los clientes de su existencia. De hecho, muchos de ellos se enteraron de dicha cláusula suelo cuando firmaban ante notario. Sin embargo, se puede reclamar  su anulación y las opciones de éxito son aún mayores.

Lo primero es comprobar si la hipoteca tiene cláusula suelo. Para hacerlo, hay que revisar la escritura del préstamo hipotecario donde aparecerá un epígrafe que diga algo similar a lo siguiente “El tipo de interés ordinario resultante de lo anteriormente pactado no podrá ser nunca inferior a XX% […] El porcentaje que establezca indicará el interés mínimo que tienes que pagar en tu hipoteca con independencia de que el Euribor esté por debajo de este porcentaje”.

Esto se traduce en que la firma de una hipoteca con cláusula suelo impide que el cliente pueda beneficiarse de un ahorro económico en las cuotas mensuales que abona como pago de su hipoteca. Una vez detectada los afectados pueden iniciar los trámites para reclamar por la vía judicial a su entidad para que puedan recuperar el dinero invertido.

¿Cuáles son las ventajas de reclamar la cláusula suelo?

Para reclamar la cláusula suelo, lo aconsejable es ponerlo en manos de abogados que ayuden con la gestión de todo el procedimiento. La ventaja de gestionarlo con profesionales es la facilidad y tranquilidad para el cliente ya que el despacho de abogados será el encargado de la gestión de todos los papeles, de presentar todos los escritos correspondientes y de hacerlo en los plazos marcados sin que el cliente tenga que preocuparse de nada.

La reclamación de la cláusula suelo por la vía judicial hará que los afectados puedan recuperar el dinero que han abonado a lo largo de los años cuando el Euribor estaba por debajo de dicha cláusula, más los intereses legales correspondientes.

Una vez que el cliente tenga eliminada la cláusula suelo puede ahorrar a futuro mucho dinero que variará según el porcentaje que se le haya aplicado. Además, el dinero que obtenga en la reclamación podrá destinarlo al pago de la hipoteca, amortizando una parte de los intereses y/o del capital pendiente de pago.

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