Diseño web en tiendas online

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Una tienda on-line ofrece múltiples ventajas en frente de su contraparte física: no tiene limitaciones de espacio para inventario, ni de horario de atención y puede llegar a clientes del servicio situados en diferentes unas partes del país e inclusive del planeta, sobre todo si cuenta con un buen diseño web.

Todo ello hace viable tiendas que atienden a nichos. Además de esto, la riqueza de datos sobre los clientes del servicio que es posible conseguir por medio de Internet facilita diseñar un marketing y una publicidad precisos y dirigidos a audiencias concretas. Por otra parte, el costo de arranque para una tienda que utiliza ecommerce es una fracción de lo que cuesta adecuar un local.

El enorme reto de una tienda on-line es contestar la experiencia de una tienda física, en el sentido de que tu cliente del servicio pueda comprender lo mejor posible qué producto compra, quede satisfecho y se vuelva recurrente.

1. Examinar si hay demanda para tu producto o bien servicio / registrar dominio. “El emprendedor debe efectuar una investigación de mercado, cualquier negocio lo requiere”, afirma E. Castañeda, directivo general de Shopify en Latinoamérica, una solución automatizada de ecommerce.

Esencialmente se trata de identificar si hay una demanda para tu producto o bien servicio y de qué tamaño es. Un negocio enfocado en ecommerce puede usar herramientas como Google Trends, un buscador de tendencias que deja que introduzcas el producto o bien servicio que piensas ofertar y darte cuenta si verdaderamente hay demanda en Internet. Esto basado exactamente en qué tanto los usuarios consultan esos términos en el motor de busqueda. 

Cuando concluyas que la inversión en un negocio de comercio on-line se justifica, registra el dominio que usarás para tu tienda.

2. Seleccionar una plataforma de ecommerce. Si no piensas edificar una plataforma desde cero –algo que podría costarte cientos y cientos de miles y miles de pesos y muchas frustraciones–, tienes 2 opciones:

a) Una plataforma hosteada, que ofrece casi todos los servicios en el back office del negocio (la parte que no entra en contacto con el usuario). Esto es, soluciona por ti el aspecto de programar, hostear en un servidor y entregar mantenimiento al lugar, incluyendo actualizaciones de sotfware.  Asimismo soluciona el tema de la seguridad de la información. Estas plataformas dejan de forma fácil delimitar la apariencia de la tienda desde plantillas determinadas, subir tu catálogo, instalar carros de adquiere y admitir pagos. Ejemplos: Kichink! y Bigcommerce. 

b) La otra alternativa es software diplomado de comercio virtual, habitualmente de código abierto, sencillamente personalizables. Ejemplos de ellos son: Magento y Prestashop. En un caso así, si bien no es preciso que tengas conocimientos de programación, sí precisarás realizar un fácil proceso de descarga de ficheros del sistema que escojas para después cargarlos en tu servidor y proseguir las instrucciones de instalación. 

restashop ofrece un demo de su servicio tanto para el front office (la parte perceptible al cliente del servicio) para el back office que da una idea clarísima de las posibilidades de administración que ofrecen este género de plataformas.

3. Delimitar indicadores de desempeño. Los índices clave de desempeño (KPI por sus iniciales en inglés) miden el desempeño de un proceso, con base en un fin fijado por adelantado. Una tienda online como Dafiti que comercializa más de cuatrocientos marcas y miles y miles de productos da seguimiento a cien KPI en diferentes áreas del negocio: finanzas, operaciones, clientes del servicio, productos, mercadotecnia y el lugar Web.

En el caso de una startup, los indicadores esenciales que jamás debes olvidar “no son diferentes de los que debería medir el retail tradicional”, opina F. Antoní, fundador de Venture Institute. Aparte de tus ingresos por ventas y el margen útil, debes medir: visitas, conversión (cuántas de esas visitas resultan en una venta), tique promedio (cuánto adquieren los clientes del servicio), negocio repetido (de las compras, cuántas fueron de gente que volvió) y, por último, cuánto te cuesta traer a cada usuario nuevo en gastos de marketing.

4. Diseñar la tienda en línea. Entre los aspectos esenciales que debes estimar es que tanto el diseño de tu lugar como la visualización de tu catálogo sean responsivos; esto es, que se ajusten al dispositivo en el que se visualizan, sin importar lo más mínimo si entran a tu tienda desde una computadora, una tablet o bien un móvil.

Esto es esencial pues el consumidor tiende poco a poco más a adquirir mientras que utiliza dispositivos móviles. Conforme con un análisis de las ciento veinte con cero tiendas que venden mediante Shopify en el mundo entero, más de la mitad de la gente que visita una tienda en línea lo hace primero a través un dispositivo móvil. Si tu lugar carece de esta característica, estás fuera de un enorme mercado.

5. Diseñar el catálogo y navegación de lugar. Ten siempre y en toda circunstancia en psique que buenas fotografías y contenidos te asistirán a explicar exactamente en qué consiste el producto o bien servicio que ofreces y, en consecuencia, facilitarán la venta. Si tu cliente del servicio entiende mejor tu oferta, vas a tener menos necesidad de atención al usuario y menos devoluciones.

Intenta incluir múltiples fotografías de cada artículo. “La diferencia entre enseñar al usuario una y 4 fotografías de un producto puede ser de cuarenta por ciento  más de ventas”, afirma D. B., asociado de Lits ebusiness, una asesoría en comercio on line…..

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