Una visita al museo Pablo Gargallo.
Por raro que parezca, hay privilegios de los que todos podemos disfrutar. Zaragoza tiene una oferta de ocio al alcance de todas las economías. Basta tener un poco de curiosidad, ganas de aprender y tiempo suficiente para mirar y pasear.
El pasado mes de octubre se reinauguró en Zaragoza el Museo dedicado al escultor Pablo Gargallo (Maella –Zaragoza- ,1881- Reus-Tarragona-, 1934). Ubicado en el Palacio de Argillo, en la plaza de San Felipe, expone la más completa colección de uno de los escultores más importantes del siglo XX.
Totalmente remodelado, el Museo está pensado para público de todas las edades y cuenta con instalaciones adecuadas para que puedan visitarlo personas con movilidad reducida. Sus audiovisuales se proyectan en español, francés, inglés e italiano, con subtítulos y Lengua de Signos española. Por fin alguien se acuerda en Zaragoza de nuestros visitantes extranjeros y de las personas con dificultades auditivas. Era hora.
La impresionante escultura del Gran Profeta nos recibe a la entrada del Palacio. Desde ahí, y siguiendo las indicaciones que se han dispuesto con notable acierto, podemos comenzar a visitar las esculturas de la exposición permanente y, a la vez, pasear por el patio y las galerías del Palacio. En esta nueva etapa del Museo, la colección se ha completado con algunas piezas donadas por Pierrette Gargallo, la hija del artista, quien una vez más ha dejado patente su compromiso con esta ciudad y con la obra de su padre.
No pueden dejar de contemplarse alguna de las obras más significativas: Cabeza de mujer inclinada, Mujer sentada o Kiki de Montparnasse. La colección se completa con dibujos y composiciones en cartón que permiten comprender mejor la evolución del artista y su obra. El Museo cuenta también con una sala en la que se explica paso a paso el proceso de fundición de una escultura, un audiovisual sobre el Palacio de Argillo y otro sobre Pablo Gargallo y su obra.
Los que visiten el Museo con niños pueden preparar la visita con la guía didáctica que publica el Ayuntamiento de Zaragoza en su página web y que aquí recomendamos a todos los visitantes con independencia de su edad:
www.zaragoza.es/contenidos/museos/gargallo/Guia_didac_Gargallo.pdf
Y por si todo lo anterior no fuera suficiente, y alguien creyera que la contemplación de las extraordinarias obras expuestas no merece la pequeña inversión que representa el precio de la entrada, hasta el 31 de diciembre de este año la entrada es gratuita. No hay excusas.
